"Desarrollo del Bebé"
Además del lanugo, el cuerpo de tu bebé está cubierto con una sustancia grasosa llamada vermix, cuyo fin también es proteger su piel. Esta grasita va desapareciendo a medida que trascurren las semanas.
En la semana 17 su cara va tomando un aspecto más humano, aunque los ojos aún son grandes y están separados.
Sigue creciendo la placenta, que provee de nutrientes y oxígeno al feto y además es la encargada de la eliminación de desechos. Ahora contiene miles de vasos sanguíneos que transportan nutrientes y oxígeno desde su cuerpo al cuerpo del bebé en crecimiento.
El cordón umbilical, por donde come y respira, está cada día más grueso y más fuerte. Ahora ya puede mover las articulaciones, y los huesos de su esqueleto, que hasta el momento eran muy blanditos, están empezando a endurecerse. ¡Son más de 200 los huesitos que tiene que endurecer tu bebé! Por eso es muy importante que tomes suficiente calcio.
En este momento tu bebé es del tamaño de tu mano extendida. El tejido adiposo, o grasa, empieza a desarrollarse durante esta semana. La grasa es muy importante para el desarrollo del metabolismo y otros procesos que realiza el cuerpo humano.
Sus medidas: el tamaño de el bebé esta semana es de unos 13 cm y pesa alrededor de 113 gramos.
"Cambios en la madre"
Desde la primera semana de embarazo tus pechos van a ir cambiando. Las hormonas están preparando los pechos para la producción de leche; la irrigación de sangre hacia las mamas es mayor y las glándulas que producen leche crecen y se preparan para amamantar.
Seguramente en esta semana 17 tengas que comprar sostenes adecuados a tu nuevo tamaño. Muchas mujeres aumentan uno o dos números el tamaño de las copas del sostén y las venas comienzan a hacerse visibles.
Como ahora tienes más peso en el vientre, te puedes sentir un poco torpe al moverte. Por el momento, es mejor dejar los tacones y llevar zapatos bajos para evitar un tropezón o una caída.
¿Te has fijado en que a veces te acaricias la pancita casi sin darte cuenta? Éste es un gesto muy común entre las mujeres embarazadas. Es un signo de cariño y protección hacia tu bebé. Esto es normal, porque ahora tienes que proteger el abdomen, por eso durante el embarazo no son recomendables deportes en los que pueda haber caídas, balonazos o incluso golpes con pelotas de tenis.
Además, lleva siempre puesto el cinturón de seguridad en el auto porque te protegerá. La parte del cinturón que te sujeta la cintura debe quedar ahora por debajo del vientre y ajustada a las caderas para darte la máxima protección.
En esta semana podemos reafirmar el dicho popular que subraya que el corazón de ella es gigante para sus hijos. En la semana 17 el corazón de la madre tiene doble trabajo ya que el útero y la piel necesitan dos veces más sangre que antes y los riñones, un 25 por ciento más.
Otro tema no menos significativo es el descanso de la mamá ya que su cuerpo posiblemente haya aumentado entre dos a cuatro kilogramos en esta etapa del embarazo con lo cuál descubrirá lo incómodo que es dormir en su posición preferida. Como consejo le recomendamos usar almohadas entre las piernas o detrás de la espalda para que pueda descansar cómodamente de costado.
El crecimiento del útero te puede estar causando molestias y pequeños dolores a los lados. Si son persistentes o insoportables consulta a tu doctor.
jueves, 30 de junio de 2011
lunes, 20 de junio de 2011
Semana 16!
Desarrollo del bebé
El cuerpo empieza a hacerse más grande que la cabeza por fin a partir de esta semana y ya es lo suficientemente pequeño como para caber en la palma de tu mano. Los brazos y piernas son más largos y definidos ahora. Incluso se mueven, aunque todavía no lo notes. El cerebro va tomando el control de los movimientos. Así, va creciendo la capacidad del bebé para responder a estímulos.
El bebé es sensible al tacto y si empujas tu abdomen puede estremecerse.
El feto puede flexionar sus extremidades y separar los deditos, sobre todo, los de las manos. Esto es un señal de que interactúa con el ambiente que le rodea.
Se puede también observar como el cordón umbilical se ha bajado al abdomen (se encontraba más arriba inicialmente). Sus uñas están totalmente formadas y el movimiento del bebé se intensifica.
Está desarrollando la propiocepción. Puede incluso empezar desarrollar el reflejo de prensión. A partir de la semana 16 se agarrará a sus manos, sus pies o el cordón umbilical.
El bebé empezará a tener un pelito muy fino en la cabeza. Aunque parezca increíble, comienza a percibir la luz. Asimismo, realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar.
Tu bebé puede sostener erguida la cabeza y el desarrollo de los músculos faciales ya le permite realizar una variedad de expresiones, como fruncir el ceño.
Las ecografías que se realizan en estas semanas son increíbles y maravillosas ya que se puede ver al bebé con claridad y se distinguen las diferentes partes de su pequeño cuerpo. Es sorprendente ver cómo mueve sus brazos y sus piernas dentro tuyo. En general se puede diagnosticar el sexo del bebé a esta altura del embarazo, pero puede suceder que esté en alguna posición que impida ver sus genitales.
Ya se puede comenzar a escuchar los latidos del corazón del bebé en el consultorio médico, mediante un detector de latidos fetales (doppler). El foco de auscultación se encuentra habitualmente en el bajo vientre.
Seguramente te llamará la atención la rapidez de sus latidos; la frecuencia cardíaca normal del bebé intraútero es de 120 a 160 latidos por minuto.
Sus medidas: su longitud no es muy diferente a la semana anterior, unos 12 a 15 cms., pero alcanzará fácilmente los 80-100 gramos de peso. En las próximas tres semanas crecerá mucho, tanto que duplicará su peso y su altura
Cambios en la madre
¡Desde ahora podrás sentir sus movimientos! Si todavía te confundes o no lo sientes, acuéstate boca abajo y espera unos minutos. Podrás definir esa especie de "caricia desde adentro de tu abdomen" y a partir de este momento los identificarás perfectamente. Ésta es la etapa más temprana en que puedes sentir a tu hijo/a moverse. Con suerte, se siente como una mariposa en el vientre. Sin embargo, no te preocupes si no lo sientes todavía (usualmente el movimiento del bebé se siente a partir de la semana 16 a la 22).
Estas sensaciones varían para cada mujer, algunas dicen que es como si tuvieran una mariposita dentro, otras lo comparan con burbujas, e incluso algunas lo describen como palomitas de maíz reventando. Y aunque ahora estos movimientos son suaves y te dejen pensando si es o no es, dentro de poco no tendrás la menor duda de que son pataditas.
Si es tu primer hijo, lo más probable es que no lo distingas y pienses que son sólo gases. Alrededor de la semana 20, podrás distinguir de todas maneras sus primeros movimientos. Cada vez será más frecuente que tu descanso se ve afectado por los movimientos del bebé, por lo cual te comenzarás a despertar frecuentemente durante la noche.
Tu útero ya ha alcanzado un tamaño considerable y su fondo puede palparse perfectamente en un plano equidistante entre el pubis y el ombligo. Lo que percibes más arriba, es la distensión de tus intestinos por el aire acumulado.
A esta altura del embarazo, los senos habrán crecido en gran medida. Quizás necesite sostenes más grandes y de buen soporte. Algunas mujeres se alegran de tener los senos más grandes mientras que otras consideran que es una carga. Recuerde que los senos se están preparando para producir el alimento perfecto para el bebé: la leche materna.
Este es el trimestre en el que aumentarás más de peso. Tu postura también puede cambiar, a medida que el útero vaya aumentando de tamaño, se producirá una alteración en tu centro de gravedad porque llevas cada vez más peso en la parte delantera y tenderás a reclinarse hacia atrás para tratar de compensarlo; esta sobrecarga sobre los músculos de la espalda puede acarrear dolores.
Para evitar el dolor de espaldas, siéntate con la espalda derecha, no uses zapatos de tacones altos y utiliza de preferencia una silla dura. Cada vez que debas inclinarte, házlo con la espalda derecha y para levantarte, házlo desde las rodillas, a partir de una posición de cuclillas. Evita levantar pesos siempre que puedas.
Problemas con el pelo y la piel similares a los que se experimentan antes de una menstruación, la pigmentación continuará aumentando y puedes notar que una línea negra (entre el ombligo y el pubis) comienza a aparecer por debajo del centro de tu abdomen.
El efecto de las hormonas en el sistema digestivo incluye el enlentecimiento del tránsito intestinal, así como la presión que ejerce el útero creciente sobre los intestinos son la causa del estreñimiento. Para aliviar esos síntomas: Come mucha fibra como es el caso de los cereales integrales. Ingiere ciruelas e higos secos; Consume mayor cantidad de líquidos; Haz ejercicio al aire libre. Camina un poco diariamente.
Cuida tu dieta, se sabe que durante el embarazo el feto consume grandes cantidades de calcio. Si tu dieta no es rica en este mineral o si no estás tomando un suplemento es probable que saque de tus reservas y te puede dejar con algún déficit.
El peso promedio que se recomienda ganar durante el embarazo es de 10 a 14 Kg. Ganar éste peso aumenta grandemente sus probabilidades de tener un bebé sano al término. De su peso inicial, el aumento deberá ser hasta el sexto mes de aproximadamente 6 Kg.
El cuerpo empieza a hacerse más grande que la cabeza por fin a partir de esta semana y ya es lo suficientemente pequeño como para caber en la palma de tu mano. Los brazos y piernas son más largos y definidos ahora. Incluso se mueven, aunque todavía no lo notes. El cerebro va tomando el control de los movimientos. Así, va creciendo la capacidad del bebé para responder a estímulos.
El bebé es sensible al tacto y si empujas tu abdomen puede estremecerse.
El feto puede flexionar sus extremidades y separar los deditos, sobre todo, los de las manos. Esto es un señal de que interactúa con el ambiente que le rodea.
Se puede también observar como el cordón umbilical se ha bajado al abdomen (se encontraba más arriba inicialmente). Sus uñas están totalmente formadas y el movimiento del bebé se intensifica.
Está desarrollando la propiocepción. Puede incluso empezar desarrollar el reflejo de prensión. A partir de la semana 16 se agarrará a sus manos, sus pies o el cordón umbilical.
El bebé empezará a tener un pelito muy fino en la cabeza. Aunque parezca increíble, comienza a percibir la luz. Asimismo, realiza algunos movimientos con su tórax que son precursores del ejercicio para respirar.
Tu bebé puede sostener erguida la cabeza y el desarrollo de los músculos faciales ya le permite realizar una variedad de expresiones, como fruncir el ceño.
Las ecografías que se realizan en estas semanas son increíbles y maravillosas ya que se puede ver al bebé con claridad y se distinguen las diferentes partes de su pequeño cuerpo. Es sorprendente ver cómo mueve sus brazos y sus piernas dentro tuyo. En general se puede diagnosticar el sexo del bebé a esta altura del embarazo, pero puede suceder que esté en alguna posición que impida ver sus genitales.
Ya se puede comenzar a escuchar los latidos del corazón del bebé en el consultorio médico, mediante un detector de latidos fetales (doppler). El foco de auscultación se encuentra habitualmente en el bajo vientre.
Seguramente te llamará la atención la rapidez de sus latidos; la frecuencia cardíaca normal del bebé intraútero es de 120 a 160 latidos por minuto.
Sus medidas: su longitud no es muy diferente a la semana anterior, unos 12 a 15 cms., pero alcanzará fácilmente los 80-100 gramos de peso. En las próximas tres semanas crecerá mucho, tanto que duplicará su peso y su altura
Cambios en la madre
¡Desde ahora podrás sentir sus movimientos! Si todavía te confundes o no lo sientes, acuéstate boca abajo y espera unos minutos. Podrás definir esa especie de "caricia desde adentro de tu abdomen" y a partir de este momento los identificarás perfectamente. Ésta es la etapa más temprana en que puedes sentir a tu hijo/a moverse. Con suerte, se siente como una mariposa en el vientre. Sin embargo, no te preocupes si no lo sientes todavía (usualmente el movimiento del bebé se siente a partir de la semana 16 a la 22).
Estas sensaciones varían para cada mujer, algunas dicen que es como si tuvieran una mariposita dentro, otras lo comparan con burbujas, e incluso algunas lo describen como palomitas de maíz reventando. Y aunque ahora estos movimientos son suaves y te dejen pensando si es o no es, dentro de poco no tendrás la menor duda de que son pataditas.
Si es tu primer hijo, lo más probable es que no lo distingas y pienses que son sólo gases. Alrededor de la semana 20, podrás distinguir de todas maneras sus primeros movimientos. Cada vez será más frecuente que tu descanso se ve afectado por los movimientos del bebé, por lo cual te comenzarás a despertar frecuentemente durante la noche.
Tu útero ya ha alcanzado un tamaño considerable y su fondo puede palparse perfectamente en un plano equidistante entre el pubis y el ombligo. Lo que percibes más arriba, es la distensión de tus intestinos por el aire acumulado.
A esta altura del embarazo, los senos habrán crecido en gran medida. Quizás necesite sostenes más grandes y de buen soporte. Algunas mujeres se alegran de tener los senos más grandes mientras que otras consideran que es una carga. Recuerde que los senos se están preparando para producir el alimento perfecto para el bebé: la leche materna.
Este es el trimestre en el que aumentarás más de peso. Tu postura también puede cambiar, a medida que el útero vaya aumentando de tamaño, se producirá una alteración en tu centro de gravedad porque llevas cada vez más peso en la parte delantera y tenderás a reclinarse hacia atrás para tratar de compensarlo; esta sobrecarga sobre los músculos de la espalda puede acarrear dolores.
Para evitar el dolor de espaldas, siéntate con la espalda derecha, no uses zapatos de tacones altos y utiliza de preferencia una silla dura. Cada vez que debas inclinarte, házlo con la espalda derecha y para levantarte, házlo desde las rodillas, a partir de una posición de cuclillas. Evita levantar pesos siempre que puedas.
Problemas con el pelo y la piel similares a los que se experimentan antes de una menstruación, la pigmentación continuará aumentando y puedes notar que una línea negra (entre el ombligo y el pubis) comienza a aparecer por debajo del centro de tu abdomen.
El efecto de las hormonas en el sistema digestivo incluye el enlentecimiento del tránsito intestinal, así como la presión que ejerce el útero creciente sobre los intestinos son la causa del estreñimiento. Para aliviar esos síntomas: Come mucha fibra como es el caso de los cereales integrales. Ingiere ciruelas e higos secos; Consume mayor cantidad de líquidos; Haz ejercicio al aire libre. Camina un poco diariamente.
Cuida tu dieta, se sabe que durante el embarazo el feto consume grandes cantidades de calcio. Si tu dieta no es rica en este mineral o si no estás tomando un suplemento es probable que saque de tus reservas y te puede dejar con algún déficit.
El peso promedio que se recomienda ganar durante el embarazo es de 10 a 14 Kg. Ganar éste peso aumenta grandemente sus probabilidades de tener un bebé sano al término. De su peso inicial, el aumento deberá ser hasta el sexto mes de aproximadamente 6 Kg.
miércoles, 15 de junio de 2011
Semana 15!
"Desarrollo del bebé"
La piel del bebé se recubre de un vello suave y delgado llamado lanugo, el cual desaparecerá casi por completo antes del nacimiento. En esta etapa algunos bebés se chupan el dedo. El niño sigue creciendo. El cuello se alarga y la cabeza no está tan doblada hacia el pecho.
Las palmas de sus manos muestran pliegues y sus uñas están moldeadas. Las uñas de sus pies ya casi terminan su desarrollo.
Sus desplazamientos empiezan a ser amplios, ya que el líquido amniótico que rodea al feto se lo permite. De esta forma, a partir de esta semana, el feto empieza a ejercitar sus músculos. Sus párpados están unidos, pero es susceptible a la luz. Continúa tragando líquido amniótico y orina, y recibiendo el alimento de la placenta.
Por lo general, los padres se maravillan de la suavidad de la piel del recién nacido. La piel de su bebé, que se ha estado formando continuamente, es tan fina y translúcida que pueden verse los vasos sanguíneos a través de ella.
Continúa el crecimiento de vello de las cejas y la cabeza. Las orejas del bebé casi han llegado a su posición final, aunque todavía se encuentran un poco bajas en la cabeza.
Internamente, la estructura ósea del bebé continúa desarrollándose. El desarrollo de los músculos también continúa y es probable que el bebé esté realizando muchos movimientos con la cabeza, la boca, los brazos, las muñecas, las manos, las piernas y los pies.
Por lo general, se realiza una ecografía entre las semanas 16 y 20, la que puede dilucidar el sexo de tu bebé, dependiendo de la posición en que éste se muestre, pues si está de espaldas o encogido, será imposible saber si es niña o niño.
Algo peculiar es el desarrollo de su sentido del gusto. Todo lo que comas acaba en el líquido amniótico, y los sabores de los alimentos son probados por tu hijo. Según un estudio del Centro Monell de los Sentidos Químicos en Filadelfia, los bebés pueden degustar lo que acabas de comer. Asimismo, si consumes alimentos sanos, tu hijo se inclinará luego por estos sabores.
Sus medidas: el bebé mide unos 11,5 a 12 centímetros y ya pesa alrededor de 50 gramos.
"Cambios en la madre"
Alrededor de la semana 15 de embarazo seguramente ya habrás engordado bastante (entre dos y tres kilos) y empieces a darte cuenta que la ropa te está bastante estrecha. Cada mujer aumenta de peso de manera distinta. En este período tu peso se incrementa en unos 2 kilos, más o menos. Semana a semana podrás ver cambios en tu cuerpo. Quizás no hayas asumido que estás embaraza hasta que no te quepa la ropa, hay mujeres que hasta que no ven el incremento de su abdomen no toman consciencia de su embarazo.
Con el pasar del tiempo han desaparecido las molestias, pero aún puedes sufrir algunas, como la congestión nasal. Las membranas internas de la nariz, denominadas mucosas, tienden a inflamarse producto del aumento de los estrógenos, y como consecuencia puedes experimentar una mucosidad inusual. Los médicos llaman a este hecho rinitis del embarazo. Algunas mamás también sufren de un leve sangrado de su nariz, como efecto del aumento del volumen de sangre y la dilatación de sus venas.
Palparás tu vientre con frecuencia, como una manera de proteger a tu bebé. Tu cuerpo irá cambiando paulatinamente, e irás aceptando tu embarazo a medida que sea más notorio, y tengas que cambiar tu manera de vestir.
Cada semana experimentarás cambios bruscos de ánimo. Tranquila, se deben a las hormonas.
De un momento a otro puedes sentirte alegre, con miedo, atolondrada o despistada. Hasta las mujeres más organizadas reconocen que el embarazo afecta su capacidad de organización, volviéndolas más olvidadizas, torpes y menos capaces de concentrarse. Trata de no estresarte y tómate con calma estos “lapsus mentales”, ya que son pasajeros.
Seguramente habrán pasado las nauseas matutinas, y notará menos cansancio y más energía. Si es así, es conveniente que aproveche estas semanas a disfrutar de su ánimo, a pasear, o a empezar a comprar cosas para el bebé.
A la vez puede que comience a notar un poco hinchadas sus extremidades, lo que se conoce como edema. Se da sobretodo en los pies y los tobillos, aunque también puede subir a las manos, sintiendo los anillos más apretados.
La hinchazón se debe al incremento del líquido sanguíneo en todo el cuerpo, así como la presión del útero sobre las venas pélvicas. El líquido de la corriente sanguínea se ve empujado hacia los tejidos blandos. Para prevenirlo se deben hacer ejercicios físicos suaves: nadar, andar, hacer yoga… También es bueno intentar sentarse con los pies en alto y aumentar la ingesta de agua al día.
Las mismas hormonas que hacen que al bebé le crezca el pelo pueden hacer que el suyo sea más fuerte... o que se caiga. Una persona que no esté embarazada pierde alrededor de 100 cabellos diarios. Pero durante el embarazo, los ciclos normales de crecimiento del cabello cambian.
La piel del bebé se recubre de un vello suave y delgado llamado lanugo, el cual desaparecerá casi por completo antes del nacimiento. En esta etapa algunos bebés se chupan el dedo. El niño sigue creciendo. El cuello se alarga y la cabeza no está tan doblada hacia el pecho.
Las palmas de sus manos muestran pliegues y sus uñas están moldeadas. Las uñas de sus pies ya casi terminan su desarrollo.
Sus desplazamientos empiezan a ser amplios, ya que el líquido amniótico que rodea al feto se lo permite. De esta forma, a partir de esta semana, el feto empieza a ejercitar sus músculos. Sus párpados están unidos, pero es susceptible a la luz. Continúa tragando líquido amniótico y orina, y recibiendo el alimento de la placenta.
Por lo general, los padres se maravillan de la suavidad de la piel del recién nacido. La piel de su bebé, que se ha estado formando continuamente, es tan fina y translúcida que pueden verse los vasos sanguíneos a través de ella.
Continúa el crecimiento de vello de las cejas y la cabeza. Las orejas del bebé casi han llegado a su posición final, aunque todavía se encuentran un poco bajas en la cabeza.
Internamente, la estructura ósea del bebé continúa desarrollándose. El desarrollo de los músculos también continúa y es probable que el bebé esté realizando muchos movimientos con la cabeza, la boca, los brazos, las muñecas, las manos, las piernas y los pies.
Por lo general, se realiza una ecografía entre las semanas 16 y 20, la que puede dilucidar el sexo de tu bebé, dependiendo de la posición en que éste se muestre, pues si está de espaldas o encogido, será imposible saber si es niña o niño.
Algo peculiar es el desarrollo de su sentido del gusto. Todo lo que comas acaba en el líquido amniótico, y los sabores de los alimentos son probados por tu hijo. Según un estudio del Centro Monell de los Sentidos Químicos en Filadelfia, los bebés pueden degustar lo que acabas de comer. Asimismo, si consumes alimentos sanos, tu hijo se inclinará luego por estos sabores.
Sus medidas: el bebé mide unos 11,5 a 12 centímetros y ya pesa alrededor de 50 gramos.
"Cambios en la madre"
Alrededor de la semana 15 de embarazo seguramente ya habrás engordado bastante (entre dos y tres kilos) y empieces a darte cuenta que la ropa te está bastante estrecha. Cada mujer aumenta de peso de manera distinta. En este período tu peso se incrementa en unos 2 kilos, más o menos. Semana a semana podrás ver cambios en tu cuerpo. Quizás no hayas asumido que estás embaraza hasta que no te quepa la ropa, hay mujeres que hasta que no ven el incremento de su abdomen no toman consciencia de su embarazo.
Con el pasar del tiempo han desaparecido las molestias, pero aún puedes sufrir algunas, como la congestión nasal. Las membranas internas de la nariz, denominadas mucosas, tienden a inflamarse producto del aumento de los estrógenos, y como consecuencia puedes experimentar una mucosidad inusual. Los médicos llaman a este hecho rinitis del embarazo. Algunas mamás también sufren de un leve sangrado de su nariz, como efecto del aumento del volumen de sangre y la dilatación de sus venas.
Palparás tu vientre con frecuencia, como una manera de proteger a tu bebé. Tu cuerpo irá cambiando paulatinamente, e irás aceptando tu embarazo a medida que sea más notorio, y tengas que cambiar tu manera de vestir.
Cada semana experimentarás cambios bruscos de ánimo. Tranquila, se deben a las hormonas.
De un momento a otro puedes sentirte alegre, con miedo, atolondrada o despistada. Hasta las mujeres más organizadas reconocen que el embarazo afecta su capacidad de organización, volviéndolas más olvidadizas, torpes y menos capaces de concentrarse. Trata de no estresarte y tómate con calma estos “lapsus mentales”, ya que son pasajeros.
Seguramente habrán pasado las nauseas matutinas, y notará menos cansancio y más energía. Si es así, es conveniente que aproveche estas semanas a disfrutar de su ánimo, a pasear, o a empezar a comprar cosas para el bebé.
A la vez puede que comience a notar un poco hinchadas sus extremidades, lo que se conoce como edema. Se da sobretodo en los pies y los tobillos, aunque también puede subir a las manos, sintiendo los anillos más apretados.
La hinchazón se debe al incremento del líquido sanguíneo en todo el cuerpo, así como la presión del útero sobre las venas pélvicas. El líquido de la corriente sanguínea se ve empujado hacia los tejidos blandos. Para prevenirlo se deben hacer ejercicios físicos suaves: nadar, andar, hacer yoga… También es bueno intentar sentarse con los pies en alto y aumentar la ingesta de agua al día.
Las mismas hormonas que hacen que al bebé le crezca el pelo pueden hacer que el suyo sea más fuerte... o que se caiga. Una persona que no esté embarazada pierde alrededor de 100 cabellos diarios. Pero durante el embarazo, los ciclos normales de crecimiento del cabello cambian.
lunes, 6 de junio de 2011
Semana 14!
"Desarrollo del bebé"
En la semana 14 entramos por fin en el segundo trimestre de tu embarazo. Esta semana el bebé ya tendrá las orejas en su lugar definitivo aunque seguirán creciendo a lo largo de las semanas siguientes. Puede que haga sus primeros movimientos con la cabeza. Podrá moverla de un lado a otro.Todas las estructuras básicas de su cuerpo, tanto por dentro como por fuera, ya están formadas, aunque en miniatura.
El esófago, la laringe, la tráquea y las cuerdas vocales ya están en su sitio. Es decir el bebé ya está preparado para gritar fuerte al nace, aunque de momento no pueda crear sonidos, ya que está flotando en un líquido.
En esta semana 14 del embarazo el cuerpo del bebé crece más rápidamente que su cabeza. Ya se puede ver el cuello. Al final de esta semana los brazos se habrán alargado y se verán proporcionados con el resto del cuerpo, aunque sus piernas todavía no están del todo desarrolladas y tendrán que crecer un poco más hasta tener el tamaño definitivo.
En esta semana, comenzará a crecer el cabello de la cabeza del bebé, incluyendo las cejas. El lanugo o pelusa fina que cubre el cuerpecito del bebé y que protege su piel también crecerá durante esta semana tan especial; y continuará creciendo hasta momentos antes del alumbramiento. Y como ya tiene los músculos de la cara más desarrollados, hace muecas y puede que ya haga actos reflejos como por ejemplo chuparse el dedo.
Durante esta semana el efecto de las hormonas se hace patente, se desarrolla el aparato reproductor del bebé, en los hombres, la próstata, y en las niñas, los ovarios. Además comienza a producir hormonas porque la glándula tiroides ya ha madurado.
Sus músculos principales responden al estímulo cerebral. Puede flexionar los codos y las muñecas. Sus manos pueden cerrarse y formar puños.
Sus medidas: tu bebé tiene 10 centímetros y su peso es de unos 30 gramos, más o menos el tamaño de un limón.
"Cambios en la madre"
Llegó la semana 14 y con esto entras al segundo trimestre de tu embarazo, que es el mejor de los trimestres para la mayoría de las embarazadas. Tu bebé sigue desarrollándose mucho.
En esta semana tu útero es más amplio y comienza a sobresalir. Lo más probable es que tu ropa te esté quedando apretada. Aunque todavía no sea necesario llevar ropa maternal, te recomendamos que compres algunas tenidas sueltas y cómodas, ojalá con la cintura elástica para que te duren hasta el final del embarazo.
Las hormonas estarán comenzando a producir efectos en tu organismo a partir de este momento. Tus pezones podrían comenzar a volverse un poco más oscuros y grandes y podría también estar apareciendo en su cuerpo una especie de línea oscura, dicha línea comenzaría en el abdomen y terminaría en tu hueso púbico. Para cuando estés cursando la semana 14 de su embarazo, el útero finalmente habrá alcanzado un tamaño similar al de un pomelo.
Hay muchas mujeres que durante esta época de la gestación acusan un ritmo intestinal lento y eso sumado a que el útero presiona cada vez más la parte baja de su vientre puede provocar la aparición de las hemorroides. Es muy recomendable el aumentar el consumo de frutas, verduras y fibras. Normalmente mejoran e incluso desaparecen después del parto.
La piel del abdomen y de las mamas se estira muchísimo y es necesario aumentar la hidratación de esta zona para evitar la aparición de estrías.
En la semana 14 entramos por fin en el segundo trimestre de tu embarazo. Esta semana el bebé ya tendrá las orejas en su lugar definitivo aunque seguirán creciendo a lo largo de las semanas siguientes. Puede que haga sus primeros movimientos con la cabeza. Podrá moverla de un lado a otro.Todas las estructuras básicas de su cuerpo, tanto por dentro como por fuera, ya están formadas, aunque en miniatura.
El esófago, la laringe, la tráquea y las cuerdas vocales ya están en su sitio. Es decir el bebé ya está preparado para gritar fuerte al nace, aunque de momento no pueda crear sonidos, ya que está flotando en un líquido.
En esta semana 14 del embarazo el cuerpo del bebé crece más rápidamente que su cabeza. Ya se puede ver el cuello. Al final de esta semana los brazos se habrán alargado y se verán proporcionados con el resto del cuerpo, aunque sus piernas todavía no están del todo desarrolladas y tendrán que crecer un poco más hasta tener el tamaño definitivo.
En esta semana, comenzará a crecer el cabello de la cabeza del bebé, incluyendo las cejas. El lanugo o pelusa fina que cubre el cuerpecito del bebé y que protege su piel también crecerá durante esta semana tan especial; y continuará creciendo hasta momentos antes del alumbramiento. Y como ya tiene los músculos de la cara más desarrollados, hace muecas y puede que ya haga actos reflejos como por ejemplo chuparse el dedo.
Durante esta semana el efecto de las hormonas se hace patente, se desarrolla el aparato reproductor del bebé, en los hombres, la próstata, y en las niñas, los ovarios. Además comienza a producir hormonas porque la glándula tiroides ya ha madurado.
Sus músculos principales responden al estímulo cerebral. Puede flexionar los codos y las muñecas. Sus manos pueden cerrarse y formar puños.
Sus medidas: tu bebé tiene 10 centímetros y su peso es de unos 30 gramos, más o menos el tamaño de un limón.
"Cambios en la madre"
Llegó la semana 14 y con esto entras al segundo trimestre de tu embarazo, que es el mejor de los trimestres para la mayoría de las embarazadas. Tu bebé sigue desarrollándose mucho.
En esta semana tu útero es más amplio y comienza a sobresalir. Lo más probable es que tu ropa te esté quedando apretada. Aunque todavía no sea necesario llevar ropa maternal, te recomendamos que compres algunas tenidas sueltas y cómodas, ojalá con la cintura elástica para que te duren hasta el final del embarazo.
Las hormonas estarán comenzando a producir efectos en tu organismo a partir de este momento. Tus pezones podrían comenzar a volverse un poco más oscuros y grandes y podría también estar apareciendo en su cuerpo una especie de línea oscura, dicha línea comenzaría en el abdomen y terminaría en tu hueso púbico. Para cuando estés cursando la semana 14 de su embarazo, el útero finalmente habrá alcanzado un tamaño similar al de un pomelo.
Hay muchas mujeres que durante esta época de la gestación acusan un ritmo intestinal lento y eso sumado a que el útero presiona cada vez más la parte baja de su vientre puede provocar la aparición de las hemorroides. Es muy recomendable el aumentar el consumo de frutas, verduras y fibras. Normalmente mejoran e incluso desaparecen después del parto.
La piel del abdomen y de las mamas se estira muchísimo y es necesario aumentar la hidratación de esta zona para evitar la aparición de estrías.
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