"Desarrollo del bebé"
El desarrollo de los sentidos del bebé, en especial los que se encuentran en el cerebro, se encuentran en una fase decisiva durante la semana 19 y 20 de embarazo.
En la semana 19 el sistema nervioso, en especial el cerebro, se está desarrollando y creciendo rápidamente. Su cerebro estará generando millones de neuronas motoras durante esta semana, las cuales pasarán a convertirse en los nervios que se encargarán de conectar sus músculos con el cerebro. Como consecuencia de ello, su bebé ahora será capaz de realizar movimientos conscientes de sus músculos tales como chupar su dedito pulgar para empezar a practicar el reflejo de succión además de poder realizar una serie de movimientos involuntarios.
Su cerebro está designando áreas especializadas para el olor, el gusto, la audición, la visión y el tacto.
Tu bebé se mueve en cualquier dirección que decida su cerebro: gira, se dobla, da vueltas y volteretas. Debido a que sus músculos son más sólidos y los huesos se han vuelto más resistentes, sus bracitos y piernitas se mueven con una fuerza mucho más evidente que antes.
El corazón de tu hijo late con más fuerza día a día… Ya puedes sentir sus latidos a través de un estetoscopio. En caso de que tu médico no te lo haya propuesto, reacuérdaselo: es una experiencia maravillosa!!!
A esta altura tu hijo ya tiene aspecto de recién nacido “en miniatura”. Su cara ya está prácticamente formada.
El cartílago suave que forma el esqueleto del bebé se está endureciendo para convertirse en huesos. Su piel aún es traslúcida y sus ojitos permanecen cerrados pero ya pueden reaccionar a la luz. Sus bracitos y piernas ya están proporcionados con el resto del cuerpo y le está empezando a crecer cabello en la cabecita.
Por otro lado, el bebé ya hace movimientos activos que son más fáciles de sentir. Te darás cuenta de que hay momentos en los que el bebé parece estar dormido y otros en que se mueve mucho. Esto se debe a que duerme más y se despierta con más energía. Tu vínculo hacia él será tan cercano que te podrás dar cuenta cuándo está durmiendo o se encuentra en movimiento.
Conocer el sexo del bebé es más fácil y con resultados más fiables a partir de esta semana. Puede oír los latidos de tu corazón y los sonidos de tu estómago. Si es una niña sus ovarios ya contienen huevos primitivos. Las orejas se acercan a su posición final.
Sus medidas: “¡Mamá, mira como estoy creciendo!” El bebé probablemente tenga aproximadamente 15 a 19 cms. de la coronilla a las nalgas y pese alrededor de 241 gramos.
"Cambios en la madre"
Ya sientes los movimientos de tu bebé, pues tiene campo de sobra para moverse como quiera. Es importante que tomes mucho líquido para controlar la diuresis.
Estás en la mitad de tu embarazo. Por esta época, comprobarás que tu respiración se hace más profunda y que el ritmo cardíaco se acelera. Tener sueño y seguir con cansancio es normal. Tu cuerpo ha cambiado mucho desde las primeras semanas. Es hora de dormir mucho y olvidarte los grandes esfuerzos. En esta etapa las piernas se comienzan a hinchar y pueden aparecer varices, por eso evita estar mucho tiempo de pie o doblar las piernas cuando te sientas.
En este trimestre probablemente aumentes alrededor de 1/2 kilo por semana. El útero está justo debajo del ombligo y seguirá creciendo hacia arriba y hacia afuera durante el resto del embarazo. El cuerpo se está adaptando al útero en crecimiento. En estas semanas, ahora que tu pancita ya está más grande, puede que sientas algunas molestias en la parte baja del vientre (quizás lleguen hasta el pubis) o incluso un dolor intermitente, que se siente como un calambre en uno o ambos lados del vientre, especialmente cuando cambias de posición al final de un día activo. Sentirás tirones en los ligamentos del abdomen que se estiran para acomodarse al cambio. Los ligamentos son bandas de tejido que sostienen el útero en ambos lados.
Prácticamente todas las mujeres están inseguras a hora de tener relaciones sexuales durante su embarazo, pero no hay motivos de preocupación, al no ser que tu médico diga lo contrario. Las relaciones sexuales no pondrán en peligro a tu bebé.
Los primeros movimientos del bebé, que se conocen como aceleración, pueden sentirse como mariposas en el estómago. Más adelante, sentirás patadas, puñetazos, y posiblemente hipo. Cada bebé tiene diferentes patrones de movimiento, pero notas que los movimientos disminuyen en intensidad o frecuencia, habla con tu médico.
Trata de controlar el nivel de estrés de tu vida. Según algunos estudios, los niveles altos de estrés pueden aumentar el riesgo del nacimiento prematuro o bajo peso al nacer. Si te sientes estresada, identifica las causas del estrés personal o laboral y busca maneras efectivas de controlarlas. Te convendrá eliminar las actividades innecesarias. Recuerda que, incluso cuando no estés embarazada, te enfrentarás mejor a las tensiones de la vida si comes alimentos saludables, descansas adecuadamente y haces ejercicios regularmente. Habla con el profesional de la salud antes de hacer ejercicio.
Más que nunca, el cuerpo necesita hierro y calcio. Si se siente cansada o lenta, hable con el profesional de la salud. Quizás necesite un suplemento de hierro. El calcio provendrá de los productos lácteos. Si no está ingiriendo cantidades suficientes, pregúntele al profesional de la salud si debe tomar un suplemento de calcio como el carbonato de calcio.
Hay mujeres que le hablan directamente a sus bebés, pero aunque tú no lo hagas, tu bebé puede escucharte cuando hablas. No sólo eso; según las investigaciones, el bebé sabe distinguir tu voz de la de otras personas y es la que más le gusta de todas las voces que escucha. Se ha comprobado que cuando una mamá encinta habla, el corazoncito del bebé late más despacio porque se relaja. Y también puede conocer la voz de papá. Dile a tu pareja que le hable a tu pancita porque al bebé también le gustará.
Muchas mujeres comienzan ahora a escuchar música clásica, ya que se dice que es un estimulante al bebé. Pero lo realmente importante, es que hables con él, así, se irá familiarizando con tu voz y juntos iréis tejiendo esa conexión única madre-hijo. Además, debes tener más cuidado de no estar mucho tiempo en lugares muy ruidosos o con la música muy alta. Y es que los bebés no suelen reaccionar bien ante la música estridente o demasiado alta, y se movería inquieto o te provocaría alguna mala digestión como represaría. Y es que los sonidos del exterior, se filtran a través de la bolsa de líquido amniótico y hace que lleguen al bebé y se inquiete, sobre todo si se trata de un entorno muy ruidoso y desconocido para él.
Recuerda: La mejor forma de prepararse para el parto es la vivencia conciente del transcurso de embarazo, centrada en el desarrollo de un vínculo prenatal amoroso y asegurador. Es fundamental que llegues al final del embarazo, habiendo procesado los cambios, las sensaciones y emociones que esta etapa supone.

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