"Desarrollo del bebé"
En la semana 25 de embarazo el bebé ya tiene pestañas, aunque el color de los ojos todavía no se ha desarrollado por completo, ya que algunos pigmentos necesitan luz para acabar de formarse. Por eso, los ojos de tu bebé pueden cambiar en las primeras semanas de vida.
Los asiáticos y los africanos nacen con ojitos marrones o grises y acaban teniéndolos oscuros o negros. Los caucásicos suelen nacer con ojos claros, pero cuando maduran no tienen porqué conservarlos, posiblemente acaben con ojos verdes o marrones. Antes creíamos que el color de los ojos estaba determinado por un solo gen, nuevas investigaciones nos han demostrado que realmente son varios genes, así que es imposible saber qué ojitos tendrá tu bebé sólo mirando el de los progenitores.
El sentido que más se desarrolla a partir de esta semana es el oído. El niño está muy aislado, pero las ondas sonoras viajan más rápido por el líquido amniótico que por el aire. Como consecuencia, tu pequeño empieza a escuchar los primeros sonidos, principalmente tus gorgoteos y los murmullos de tu cuerpo. También percibirá ruidos que él mismo produce, como sus chapoteos en el líquido amniótico o el movimiento de los líquidos producido por las ondas ultrasónicas de las ecografías. Aunque los ultrasonidos no son percibidos por el oído humano, las ondas agitan el fluido de la bolsa amniótica y el pequeño puede percibir su sonido. Del mundo exterior, podrán llegarle conversaciones, ruidos estridentes y música. Con todo, los soniditos de la mamá siempre serán diferentes del resto, porque viajan a través de los fluidos de los dos cuerpos. Ésta es una de las muchas explicaciones que se da a la especial relación que establecen madres e hijos desde el nacimiento.
Puedes advertir que tu bebé reacciona a ruidos fuertes o a la música. Te aconsejamos, si no lo has hecho aún, empezar a escuchar música con tu bebé y todas las noches le pongas música clásica, en especial Mozart. En base a estudios realizados, eso aumenta considerablemente el desarrollo del bebé. Una vez que nazca te servirá también para tranquilizarlo porque retendrá esa música en su memoria.
El feto va engordando cada día un poquito más, ya que sigue acumulando materia muscular y grasa.
La piel todavía es fina, arrugada y pálida. A partir de ahora comenzarán a salirle pequeños vasos sanguíneos, llamados capilares, por debajo de su piel, que le darán un color rosado.
Las manitos de tu bebé estarán completamente desarrolladas y ya contarán con sus pequeñas y delgadas uñitas. Las mismas ya podrían ser capaces de tocar y de percibir mediante el sentido del tacto, las cosas que lo rodean, entre las que se pueden incluir: su propia piel e incluso el cordón umbilical. Asimismo, las diferentes clases de habilidades de tu bebé se estarán desarrollando durante esta semana también - sus dedos ahora podrán enrollarse y cerrar sus puñitos.
La corteza cerebral está formando capas. La mayor parte de las acciones del bebé están controladas por las zonas del cerebro que se desarrollaron primero. La corteza cerebral del ser humano es la estructura cerebral más elaborada de todo el reino animal y nos da la capacidad de pensar, idear y sentir de forma compleja.
Los diferentes componentes estructurales que conforman la columna vertebral (33 anillos, 150 articulaciones y 1000 ligamentos) comenzarán a formarse a partir de esta semana. Los vasos sanguíneos de los pulmones se estarán desarrollando y las aberturas nasales comenzarán a expandirse y a abrirse.
Podrás notar que tu bebé manifiesta períodos de descanso, en los que está muy quietecito y tranquilo, y momentos en los que se encuentra muy alerta ante cualquier estímulo. Podrás notar los movimientos de tu bebé más fácilmente cuando estés practicando alguna actividad sedentaria.
Sus medidas: Ya mide un poco más de 30 cm y pesa entre 680-800 gramos.
"Cambios en la madre"
Te encuentras en la semana 25 y la piel de tu abdomen crece, llegando a producir picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.
Siente como sus órganos comienzan a aplastarse. Es culpa del tamaño del útero, que mide ya como un balón de fútbol: mide unos 25 cm de diámetro desde el hueso púbico hacia arriba, hasta un punto a mitad de camino entre el ombligo y el esternón (el hueso donde se juntan las costillas).
Como consecuencia del aumento de peso, es posible que aparezcan algunas molestias propias del embarazo como molestias a nivel pubiano o en la columna (lumbagos). La mayoría son tolerables. También debes considerar que existe un proceso de adaptación.
Lo más probable es que sientas deseos de orinar más a menudo que lo habitual, la razón se debe a que el bebé presiona la vejiga.
¿Su pareja le ha dicho que ronca al dormir? El aumento de estrógenos durante el embarazo provoca congestión, lo que puede hacer que ronque.
El embarazo puede causar algunos efectos secundarios indeseables y para nada agradables cuando tratamos el tema de la digestión; por ello el horario de las comidas podría tomar un significado totalmente diferente al que estás acostumbrada, cuando estés cursando tu 25ta. semana de embarazo. No sólo la hormona conocida con el nombre de progesterona podría retardar tu digestión y la evacuación de tu estómago (a fin de permitir una mayor absorción de nutrientes que serán muy beneficiosos para tu bebé), sino que además tu útero, que ya se encuentra muy expandido en esta etapa, podría estar ejerciendo presión extra sobre tus intestinos. El resultado de todo ello sería que en lugar de poder disfrutar de tus comidas favoritas, comenzarás a sentir malestares provocados por la indigestión y ardores estomacales, que transformarán el momento de las comidas en una verdadera pesadilla.
Trata de comer pequeñas porciones de comida, ingiere alimentos más frecuentemente y evita las comidas condimentadas y picantes, así como también las que contengan mucha grasa. Además deberías prestarle mucha atención a estos síntomas y asegurarte de que no se trata de signos de trabajo de parto prematuro.
A partir del segundo trimestre los cambios hormonales relajan la válvula que separa el estómago del esófago, de este modo los ácidos gástricos pasan hacia el esófago causando la sensación de acidez en muchas embarazadas. Es cierto que debés alimentarte a tí y a tu bebé, pero esto no significa que debas comer por dos. Lo importante es que lleves adelante una dieta saludable y balanceada.
Y si de repente descubrieras que tienes la urgencia de decorar tu casa, no te sorprenda; tu instinto de protección y tu necesidad maternal "de preparar un nidito para tu bebé" podrían estar exteriorizándose en este momento. La mayoría de las madres, durante esta etapa, se encontrarán ocupadas decorando la habitación de sus bebitos y comprando los muebles para adornar la misma. El hecho de organizar la habitación de tu pequeñito, para que todo esté en orden en el momento en el que el bebé llegue a la casa, es una de las maneras más comunes de satisfacer ese impulso protector.
Sigue comiendo bien y descansando lo suficiente. A medida que avanza el embarazo, es posible que te sientas más cansada.
lunes, 22 de agosto de 2011
martes, 16 de agosto de 2011
Semana 24!
"Desarrollo del bebé"
En la semana 24 los primeros estímulos del exterior van llegando al feto. Casi todos sus pequeños órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque tu bebé empieza a interpretar el mundo, a interactuar, explorar, aprender. Para empezar, se va familiarizando con olores y sabores del exterior y de la propia madre (como los de la leche) a través del líquido amniótico. Si le gustan, esto lo animará a comer cuando nazca.
Los órganos sensoriales de tu bebé están madurando, lo que le permite empezar a conocer el mundo.
El único sentido que tu pequeño todavía no experimenta durante estas semanas es el de la vista. Puede percibir algún brillo de una luz fuerte como la del sol (diferenciar la luz de la oscuridad), pero el útero tiene las paredes muy gruesas y es muy oscuro. Aún así, los bebés abren y cierran los ojos en esta etapa. Este movimiento es el precursor del reflejo del parpadeo. Los ojos ya tienen todas sus partes, incluida la retina, que completará su desarrollo el mes que viene. El iris, la parte de color del ojo, todavía no tiene pigmentación. Se irá coloreando a lo largo de los meses siguientes, aunque no adquirirán su color final hasta después de nacer.
Su tubo digestivo se desarrolla más y más y algunos órganos como el páncreas, comienzan a producir sustancias importantes para su vida futura, como la insulina que permite que sus células puedan incorporar la glucosa del alimento.
Sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido. ¡Imagínalo pensando! El cerebro se está desarrollando con rapidez; este desarrollo continuará después del nacimiento hasta la niñez.
Se está empezando a acumular grasa en el cuerpo del bebé, el cual está bien proporcionado aunque sea aún muy pequeño. Es posible ver ahora las uñas de los pies.
Tu bebé recibe oxígeno a través de la placenta. Pero una vez que se produzca el nacimiento, los pulmones del bebé comienzan a obtener el oxígeno por sí mismos. Para prepararse, los pulmones del bebé están desarrollando la habilidad de producir surfactante. El surfactante es una sustancia que hace que los alvéolos pulmonares se mantengan armados y no se peguen cuando exhalamos, permitiéndonos respirar correctamente.
Dado que el desarrollo del oído interno -que controla el equilibrio del cuerpo- ha finalizado, el bebé puede diferenciar cuando está boca abajo y cuando no mientras flota y realiza movimientos en el líquido amniótico. Se mueve mucho, de 20 a 60 movimientos cada media hora, lógicamente con variaciones a lo largo del día.
Medidas del bebé: mide casi 29 cms. de la coronilla a las nalgas y pesa alrededor de 650 gramos.
"Cambios en la madre"
La piel de tu abdomen crece y esto puede producirte picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.
El bebé tiene más fuerza a partir de ahora. Te lo dirán sus pataditas. El feto desarrolla su máxima actividad entre las 24 y las 28 semanas. Luego comienza a tener menos espacio para moverse, patalear, rodar...
A estas alturas podrás sentir las diferentes partes de cuerpo de tu bebé a través de la pared abdominal. El músculo uterino se estira y es posible sentir dolor en el costado del abdomen.
Tu corazón y pulmones trabajan el doble, por lo que es probable que se te acelere el pulso y que te falte el aliento. El aumento de líquidos corporales te hará sentir más calor de lo habitual, mantendrás las mejillas ruborizadas a causa de la mayor circulación de sangre.
Si quieres hacerte una ecografía 3D o 4D es el momento preciso ya que se pueden observar con claridad los rasgos de tu hijo.
Probablemente te hagan una prueba de glucosa para detectar la diabetes del embarazo (diabetes gestacional) entre esta semana y la semana 28. La diabetes del embarazo se manifiesta en alrededor de 3 a 5 mujeres embarazadas de cada 100. Mayormente puede controlarse con la dieta y el ejercicio. Por lo general, desaparece después del parto aunque las mujeres que la sufrieron tendrán más probabilidades de contraer la diabetes en el futuro.
Sientes que te olvidas de las cosas. Tu poder de concentración puede estar afectado. No es debido a las hormonas sino a la falta de descanso adecuado o a preocupaciones y miedos que distraen tu mente de las tareas habituales. La falta de memoria durante el embarazo es otro de los síntomas normales de este período. Trata de hacer pequeños altos en tus tareas a lo largo del día y dormir por lo menos 8 hs.
Respecto de tus miedos y preocupaciones, pide ayuda a tu pareja o a tu médico, juntos podrán encontrar soluciones.
Tu útero está creciendo y la parte superior está alrededor de 5 cms por encima del ombligo. Seguramente sientes al bebé patear fuerte. Quizás comiences a sentir los efectos secundarios menos placenteros del embarazo: ligamentos doloridos, picazón en la piel, estrías, dolor de espalda, acidez estomacal, estreñimiento, congestión nasal y/o sangrado de la nariz. Estos síntomas no son peligrosos por lo general, ¡pero sí molestos!
Lo que puedes hacer: Aplicarte una crema o loción humectante para aliviar la picazón de la piel. Sin embargo, si es grave y te pica todo el cuerpo, consulte con el profesional de la salud. Quizás necesites una loción más fuerte. Si te duele la espalda, evita estar de pie durante largo tiempo y usa calzado cómodo. Recuerda consultar con el profesional de la salud antes de tomar o usar medicamentos o productos a base de hierbas.
Durante el embarazo, el padre también sufre importantes cambios, aunque no sean tan obvios como los tuyos (no le sale vientre ni siente nauseas). A veces intentan cambiar de aspecto (cambiándose el corte de pelo, o dejándose barba o bigote) o que inicie nuevas actividades para prepararse para este cambio de la edad adulta. Sino lo han hablado ya, es un buen momento de comentar todos estos cambios y de la forma en que sus nuevos papeles de padres pueden afectar a la relación de pareja.
Al tener la tripa más abultada el cinturón de seguridad debe colocarse de manera apropiada. La parte que sujeta el regazo debe ir por debajo del abdomen, ajustada a las caderas. La bandolera debe ir desde el hombro hasta la cadera, por encima del abdomen, no cruzándolo.
En la semana 24 los primeros estímulos del exterior van llegando al feto. Casi todos sus pequeños órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque tu bebé empieza a interpretar el mundo, a interactuar, explorar, aprender. Para empezar, se va familiarizando con olores y sabores del exterior y de la propia madre (como los de la leche) a través del líquido amniótico. Si le gustan, esto lo animará a comer cuando nazca.
Los órganos sensoriales de tu bebé están madurando, lo que le permite empezar a conocer el mundo.
El único sentido que tu pequeño todavía no experimenta durante estas semanas es el de la vista. Puede percibir algún brillo de una luz fuerte como la del sol (diferenciar la luz de la oscuridad), pero el útero tiene las paredes muy gruesas y es muy oscuro. Aún así, los bebés abren y cierran los ojos en esta etapa. Este movimiento es el precursor del reflejo del parpadeo. Los ojos ya tienen todas sus partes, incluida la retina, que completará su desarrollo el mes que viene. El iris, la parte de color del ojo, todavía no tiene pigmentación. Se irá coloreando a lo largo de los meses siguientes, aunque no adquirirán su color final hasta después de nacer.
Su tubo digestivo se desarrolla más y más y algunos órganos como el páncreas, comienzan a producir sustancias importantes para su vida futura, como la insulina que permite que sus células puedan incorporar la glucosa del alimento.
Sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido. ¡Imagínalo pensando! El cerebro se está desarrollando con rapidez; este desarrollo continuará después del nacimiento hasta la niñez.
Se está empezando a acumular grasa en el cuerpo del bebé, el cual está bien proporcionado aunque sea aún muy pequeño. Es posible ver ahora las uñas de los pies.
Tu bebé recibe oxígeno a través de la placenta. Pero una vez que se produzca el nacimiento, los pulmones del bebé comienzan a obtener el oxígeno por sí mismos. Para prepararse, los pulmones del bebé están desarrollando la habilidad de producir surfactante. El surfactante es una sustancia que hace que los alvéolos pulmonares se mantengan armados y no se peguen cuando exhalamos, permitiéndonos respirar correctamente.
Dado que el desarrollo del oído interno -que controla el equilibrio del cuerpo- ha finalizado, el bebé puede diferenciar cuando está boca abajo y cuando no mientras flota y realiza movimientos en el líquido amniótico. Se mueve mucho, de 20 a 60 movimientos cada media hora, lógicamente con variaciones a lo largo del día.
Medidas del bebé: mide casi 29 cms. de la coronilla a las nalgas y pesa alrededor de 650 gramos.
"Cambios en la madre"
La piel de tu abdomen crece y esto puede producirte picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.
El bebé tiene más fuerza a partir de ahora. Te lo dirán sus pataditas. El feto desarrolla su máxima actividad entre las 24 y las 28 semanas. Luego comienza a tener menos espacio para moverse, patalear, rodar...
A estas alturas podrás sentir las diferentes partes de cuerpo de tu bebé a través de la pared abdominal. El músculo uterino se estira y es posible sentir dolor en el costado del abdomen.
Tu corazón y pulmones trabajan el doble, por lo que es probable que se te acelere el pulso y que te falte el aliento. El aumento de líquidos corporales te hará sentir más calor de lo habitual, mantendrás las mejillas ruborizadas a causa de la mayor circulación de sangre.
Si quieres hacerte una ecografía 3D o 4D es el momento preciso ya que se pueden observar con claridad los rasgos de tu hijo.
Probablemente te hagan una prueba de glucosa para detectar la diabetes del embarazo (diabetes gestacional) entre esta semana y la semana 28. La diabetes del embarazo se manifiesta en alrededor de 3 a 5 mujeres embarazadas de cada 100. Mayormente puede controlarse con la dieta y el ejercicio. Por lo general, desaparece después del parto aunque las mujeres que la sufrieron tendrán más probabilidades de contraer la diabetes en el futuro.
Sientes que te olvidas de las cosas. Tu poder de concentración puede estar afectado. No es debido a las hormonas sino a la falta de descanso adecuado o a preocupaciones y miedos que distraen tu mente de las tareas habituales. La falta de memoria durante el embarazo es otro de los síntomas normales de este período. Trata de hacer pequeños altos en tus tareas a lo largo del día y dormir por lo menos 8 hs.
Respecto de tus miedos y preocupaciones, pide ayuda a tu pareja o a tu médico, juntos podrán encontrar soluciones.
Tu útero está creciendo y la parte superior está alrededor de 5 cms por encima del ombligo. Seguramente sientes al bebé patear fuerte. Quizás comiences a sentir los efectos secundarios menos placenteros del embarazo: ligamentos doloridos, picazón en la piel, estrías, dolor de espalda, acidez estomacal, estreñimiento, congestión nasal y/o sangrado de la nariz. Estos síntomas no son peligrosos por lo general, ¡pero sí molestos!
Lo que puedes hacer: Aplicarte una crema o loción humectante para aliviar la picazón de la piel. Sin embargo, si es grave y te pica todo el cuerpo, consulte con el profesional de la salud. Quizás necesites una loción más fuerte. Si te duele la espalda, evita estar de pie durante largo tiempo y usa calzado cómodo. Recuerda consultar con el profesional de la salud antes de tomar o usar medicamentos o productos a base de hierbas.
Durante el embarazo, el padre también sufre importantes cambios, aunque no sean tan obvios como los tuyos (no le sale vientre ni siente nauseas). A veces intentan cambiar de aspecto (cambiándose el corte de pelo, o dejándose barba o bigote) o que inicie nuevas actividades para prepararse para este cambio de la edad adulta. Sino lo han hablado ya, es un buen momento de comentar todos estos cambios y de la forma en que sus nuevos papeles de padres pueden afectar a la relación de pareja.
Al tener la tripa más abultada el cinturón de seguridad debe colocarse de manera apropiada. La parte que sujeta el regazo debe ir por debajo del abdomen, ajustada a las caderas. La bandolera debe ir desde el hombro hasta la cadera, por encima del abdomen, no cruzándolo.
lunes, 8 de agosto de 2011
Semana 23!
"Desarrollo del bebé"
En esta semana se está depositando el pigmento que colorea su piel, gracias a la acción de la melanina (proteína encargada de pigmentar la piel, el cabello y el iris de los ojos) producida por los melanocitos. El tipo de melanina y su concentración determinarán el color final de la piel. Al mismo tiempo, empezará a desarrollar su cerebro con rapidez. Sus medidas empiezan a ser más proporcionadas. Ya en estas semanas es cuando el bebe comienza a ganar rápidamente peso.
El bebé duerme siestas y se estira al despertarse.
Todos los sistemas del bebé (digestivo, circulatorio y respiratorio) están madurando y preparándose para la vida fuera del útero. Se están marcando los detalles de la forma de sus ojos, crecieron sus pestañas y tiene algo de pelo en las cejas. Se está completando el desarrollo de sus globos oculares pero el color de sus ojos todavía no se sabe porque el iris no está pigmentado. Los ojos se abrirán pronto.
El feto continúa tragando liquido amniótico que se reemplaza aproximadamente cada tres horas el cual es producido en la madre a través de la placenta, las membranas del saco amniótico y por la orina del bebe.
Los huesos que conforman el oído medio estarán comenzando a hacerse más resistentes y duros también.
Aunque la grasa se esté acumulando en el cuerpo de tu bebé, la piel aún permanecerá floja y colgará un poco, aportándole a tu bebito o bebita, según sea su sexo, la apariencia de una personita toda arrugada. Este hecho tan especial ocurre debido a que la piel se desarrolla más rápidamente que la acumulación de grasa.
La rutina diaria del comportamiento de tu bebé incluirá: movimientos de los músculos de los dedos de las manos,de los dedos de los pies, de los brazos, y de las piernas de manera regular y continua. Como consecuencia de ello, podrás sentir que tu bebé realizará movimientos más fuertes y enérgicos dentro de tu cuerpo. Notarás que el bebé tiene más fuerza a partir de ahora, y que ésta se incrementará semana a semana durante lo que queda de embarazo. Te lo dirán sus pataditas.
El lanugo (el vello fino que cubre el cuerpecito del bebé) es mas oscuro en esta etapa, lo cual permite que tu bebé se vea mucho mejor durante el ultrasonido. Ya tu
bebé se ve bien similar a como se verá cuando nazca.
Sus medidas: el bebé mide alrededor de 26-28 cms de la coronilla a las nalgas y pesa casi medio kilo.
"Cambios en la madre"
Tu abdomen está cada vez más grande y redondo al seguir creciendo el bebé. Puede estar doliendo frecuentemente, porque tu útero se está estirando cada vez más. Muchas mujeres notan que les sangran las encías con mayor facilidad que antes. La “gingivitis del embarazo” es común y desaparecerá cuando nazca el bebé.
Cerciórate de avisar al profesional de la salud si notas algo inusual o tienes alguna inquietud sobre tu salud o el desarrollo del bebé.
¿Cómo vas con tu peso? Debes duplicar el esfuerzo para aumentar no más de un kilo cada mes. Si estás excedida se incrementarán síntomas molestos como el dolor de espalda o la fatiga al caminar. Tu piel se está estirando y puede incluso cambiar la forma del ombligo. Sin embargo, debes intentar mantener tu peso en patrones normales y no engordar demasiado.
Tu circulación sanguínea se está modificando lentamente. El útero, cada día más grande, presiona las venas que devuelven la sangre desde la parte inferior del cuerpo hacia el corazón y como resultado, la circulación en las piernas es más lenta. También puedes haber notado una ligera hinchazón en algún momento del embarazo, especialmente en los tobillos y los pies. Esto se llama "edema" y se debe a que los cambios en la química de la sangre hacen que el fluido se retenga en los tejidos.
Las contracciones de Braxton Hicks continuarán produciéndose durante toda esta semana. No te preocupes, estas contracciones no significan que comenzará tu labor de parto y tu bebé no es afectado por éstas.
Aunque te parezca que te encuentras a años luz de la fecha del parto, deberías saber que el momento se está acercando cada vez más, a partir del instante en el que comienzas a notar que te cuesta demasiado conciliar el sueño o dormir cómodamente durante las noches. La ansiedad, las ganas de orinar muy seguido, los ardores en el estómago, los calambres en las piernas, y los malestares generales pueden traducirse como una corta noche de sueño para casi todas las futuras mamás que ya se encuentran en esta etapa del embarazo.
A pesar de esos malestares, tanto tu propia salud como la de tu bebé dependerán de que descanses correctamente y puedas relajarte. Trata de tomar baños tibios, escuchar música tranquila,leer un libro que te relaje y entretenga, o tomar una taza de té de hierbas para poder tranquilizarse y así conciliar el sueño.
En esta etapa, puedes experimentar intensa acidez estomacal, como así también alteraciones del sueño. Se aconsejan realizar masajes con aceites naturales en el abdomen para evitar la formación de estrías.
Muchos doctores recomiendan a las mujeres que están esperando un bebé que duerman de costado, no boca arriba o apoyadas sobre su estómago, para, de esta manera, no interrumpir el flujo de sangre que se dirije hacia la placenta. Si no te sintieras cómoda durmiendo de esta manera en particular, intenta ubicar una almohada entre tus rodillas a fin de aliviar la presión provocada por tu propio peso mientras estés acostada y durmiendo sobre uno de tus lados.
En todos los movimientos que realizas durante el día, acuérdate de preservar tu espalda. El útero aumenta de tamaño y desplaza a los órganos internos: el diafragma asciende y el estómago gira levemente a un lado. Por otro lado, seguro que notas que se te hace má difícil respirar, al estar embarazada, los pulmones tienen que trabajar más para cubrir la mayor demanda de oxígeno del organismo. Esto se acentuará en el tercer trimestre de embarazo ya que el útero empuja contra los pulmones.
Esta semana notarás que cuando pones tu mano sobre el vientre podrás sentir como se mueve y patea tu bebé. Tu pareja gozará sentirlo y ojalá que lo haga porque es muy importante. Se pueden palpar las diversas partes del cuerpo de tu pequeño a través de tu pared abdominal.
En esta semana se está depositando el pigmento que colorea su piel, gracias a la acción de la melanina (proteína encargada de pigmentar la piel, el cabello y el iris de los ojos) producida por los melanocitos. El tipo de melanina y su concentración determinarán el color final de la piel. Al mismo tiempo, empezará a desarrollar su cerebro con rapidez. Sus medidas empiezan a ser más proporcionadas. Ya en estas semanas es cuando el bebe comienza a ganar rápidamente peso.
El bebé duerme siestas y se estira al despertarse.
Todos los sistemas del bebé (digestivo, circulatorio y respiratorio) están madurando y preparándose para la vida fuera del útero. Se están marcando los detalles de la forma de sus ojos, crecieron sus pestañas y tiene algo de pelo en las cejas. Se está completando el desarrollo de sus globos oculares pero el color de sus ojos todavía no se sabe porque el iris no está pigmentado. Los ojos se abrirán pronto.
El feto continúa tragando liquido amniótico que se reemplaza aproximadamente cada tres horas el cual es producido en la madre a través de la placenta, las membranas del saco amniótico y por la orina del bebe.
Los huesos que conforman el oído medio estarán comenzando a hacerse más resistentes y duros también.
Aunque la grasa se esté acumulando en el cuerpo de tu bebé, la piel aún permanecerá floja y colgará un poco, aportándole a tu bebito o bebita, según sea su sexo, la apariencia de una personita toda arrugada. Este hecho tan especial ocurre debido a que la piel se desarrolla más rápidamente que la acumulación de grasa.
La rutina diaria del comportamiento de tu bebé incluirá: movimientos de los músculos de los dedos de las manos,de los dedos de los pies, de los brazos, y de las piernas de manera regular y continua. Como consecuencia de ello, podrás sentir que tu bebé realizará movimientos más fuertes y enérgicos dentro de tu cuerpo. Notarás que el bebé tiene más fuerza a partir de ahora, y que ésta se incrementará semana a semana durante lo que queda de embarazo. Te lo dirán sus pataditas.
El lanugo (el vello fino que cubre el cuerpecito del bebé) es mas oscuro en esta etapa, lo cual permite que tu bebé se vea mucho mejor durante el ultrasonido. Ya tu
bebé se ve bien similar a como se verá cuando nazca.
Sus medidas: el bebé mide alrededor de 26-28 cms de la coronilla a las nalgas y pesa casi medio kilo.
"Cambios en la madre"
Tu abdomen está cada vez más grande y redondo al seguir creciendo el bebé. Puede estar doliendo frecuentemente, porque tu útero se está estirando cada vez más. Muchas mujeres notan que les sangran las encías con mayor facilidad que antes. La “gingivitis del embarazo” es común y desaparecerá cuando nazca el bebé.
Cerciórate de avisar al profesional de la salud si notas algo inusual o tienes alguna inquietud sobre tu salud o el desarrollo del bebé.
¿Cómo vas con tu peso? Debes duplicar el esfuerzo para aumentar no más de un kilo cada mes. Si estás excedida se incrementarán síntomas molestos como el dolor de espalda o la fatiga al caminar. Tu piel se está estirando y puede incluso cambiar la forma del ombligo. Sin embargo, debes intentar mantener tu peso en patrones normales y no engordar demasiado.
Tu circulación sanguínea se está modificando lentamente. El útero, cada día más grande, presiona las venas que devuelven la sangre desde la parte inferior del cuerpo hacia el corazón y como resultado, la circulación en las piernas es más lenta. También puedes haber notado una ligera hinchazón en algún momento del embarazo, especialmente en los tobillos y los pies. Esto se llama "edema" y se debe a que los cambios en la química de la sangre hacen que el fluido se retenga en los tejidos.
Las contracciones de Braxton Hicks continuarán produciéndose durante toda esta semana. No te preocupes, estas contracciones no significan que comenzará tu labor de parto y tu bebé no es afectado por éstas.
Aunque te parezca que te encuentras a años luz de la fecha del parto, deberías saber que el momento se está acercando cada vez más, a partir del instante en el que comienzas a notar que te cuesta demasiado conciliar el sueño o dormir cómodamente durante las noches. La ansiedad, las ganas de orinar muy seguido, los ardores en el estómago, los calambres en las piernas, y los malestares generales pueden traducirse como una corta noche de sueño para casi todas las futuras mamás que ya se encuentran en esta etapa del embarazo.
A pesar de esos malestares, tanto tu propia salud como la de tu bebé dependerán de que descanses correctamente y puedas relajarte. Trata de tomar baños tibios, escuchar música tranquila,leer un libro que te relaje y entretenga, o tomar una taza de té de hierbas para poder tranquilizarse y así conciliar el sueño.
En esta etapa, puedes experimentar intensa acidez estomacal, como así también alteraciones del sueño. Se aconsejan realizar masajes con aceites naturales en el abdomen para evitar la formación de estrías.
Muchos doctores recomiendan a las mujeres que están esperando un bebé que duerman de costado, no boca arriba o apoyadas sobre su estómago, para, de esta manera, no interrumpir el flujo de sangre que se dirije hacia la placenta. Si no te sintieras cómoda durmiendo de esta manera en particular, intenta ubicar una almohada entre tus rodillas a fin de aliviar la presión provocada por tu propio peso mientras estés acostada y durmiendo sobre uno de tus lados.
En todos los movimientos que realizas durante el día, acuérdate de preservar tu espalda. El útero aumenta de tamaño y desplaza a los órganos internos: el diafragma asciende y el estómago gira levemente a un lado. Por otro lado, seguro que notas que se te hace má difícil respirar, al estar embarazada, los pulmones tienen que trabajar más para cubrir la mayor demanda de oxígeno del organismo. Esto se acentuará en el tercer trimestre de embarazo ya que el útero empuja contra los pulmones.
Esta semana notarás que cuando pones tu mano sobre el vientre podrás sentir como se mueve y patea tu bebé. Tu pareja gozará sentirlo y ojalá que lo haga porque es muy importante. Se pueden palpar las diversas partes del cuerpo de tu pequeño a través de tu pared abdominal.
lunes, 1 de agosto de 2011
Semana 22!
Desarrollo del bebé.
La piel delgada y rojiza del bebé está cubierta por una sustancia gruesa, blanca y cerosa llamada vermix o unto sebáceo. Ésta protege la piel del bebé contra las sustancias del líquido amniótico.
De ahora en adelante, el bebé empieza a desarrollar sus sentidos, especialmente el tacto y el gusto. Los sentidos que tu bebito utilizará para aprender y comunicarse con el mundo exterior también se estarán desarrollando muy rápidamente día tras día. Las papilas gustativas habrán comenzado a formarse sobre la lengua y el cerebro y las terminaciones nerviosas estarán ya lo suficientemente desarrolladas como para que el feto pueda ser capaz de sentir las cosas que toca mediante el sentido del tacto. Tu bebé podría percibir, gracias a este nuevo sentido que ha adquirido, la sensación que le provocará el hecho de frotarse suavemente la carita o de succionar su dedo pulgar, así como también sentir y percibir otras partes del cuerpo; y poder al mismo tiempo ver cómo dichas partes se mueven.
Por otro lado, el sistema reproductivo de tu hijito o hijita, según sea su sexo, continuará desarrollándose también. En el caso de los niños, los testículos habrán comenzado a descender desde el abdomen, y en el caso de las niñas, el útero y los ovarios estarán ubicados en el lugar indicado y la vagina ya estará desarrollada en esta etapa.
El sistema límbico del bebé está en pleno desarrollo y será el encargado de controlar los sentimientos y las emociones. Aunque parezca increíble, ésto le permitirá tener cambios en el estado de ánimo en las próximas semanas. Las uñas, párpados y cejas del bebé son visibles. Sólo faltan las pestañas. Su cerebro también comenzará a desarrollarse con extrema rapidez a partir de esta semana.
Sus medidas: el bebé mide cerca de 27cms y pesa cerca de 400 gramos.
Cambios en la madre.
Si en las semanas previas no notaste ningún movimiento del bebé, lo notarás ahora. A lo largo de las semanas 19 a 22 sentirás las famosas pataditas del bebé dentro de tu abdomen.Tu útero habrá crecido hasta el ombligo. Por ello, tu barriga será más grande y tu peso seguirá aumentando.
Estás en la mitad de tu embarazo. Por esta época, comprobarás que tu respiración se hace más profunda y que el ritmo cardíaco se acelera. Tener sueño y seguir con cansancio es normal. Tu cuerpo ha cambiado mucho desde las primeras semanas. Es hora de dormir mucho y olvidarte los grandes esfuerzos.
Ya notas que tu movilidad está un poco comprometida, te sientes más pesada, con dolor de espalda si estás de pie mucho rato o al usar tacos altos. Aunque aún podrías sentirte llena de energía, el peso de tu útero seguramente comenzará a hacerse notar en la parte inferior de su espalda provocándote algunos dolores en la zona. Por ello, es muy importante evitar permanecer parada o sentada por largos períodos de tiempo.
Por la mañana puedes sentir un poco entumecidas las articulaciones, ya que las hormonas de tu cuerpo, en especial los estrógenos, pueden cargarlas con líquido.
Dormir de un tirón es absolutamente imposible, no encuentras posición. Tus hormonas también hacen que tu pelo y uñas crezcan más rápido.
En esta precisa semana, podrás comenzar a sentir que tu útero está preparándose para el momento del alumbramiento, a través de una serie de contracciones irregulares, y sin dolor conocidas con el nombre científico de contracciones de Braxton Hicks (o comúnmente conocidas como "falsas contracciones"). Podrías sentir una extraña sensación similar a un estrujón o apretujamiento en la zona cercana a la parte superior de su útero. Pero no deberías preocuparte: tu bebé también podría ser capaz de percibir la contracción, ya que la misma contraerá tu útero, pero las contracciones de Braxton Hicks no son para nada peligrosas o perjudiciales. Si, aún así, las contracciones se volvieran dolorosas o si tuvieras más de 4 contracciones por hora, es preciso que contactes a tu doctor inmediatamente y le expliques al mismo, el dolor que te provocan las contracciones y la asiduidad de las mismas. Las contracciones regulares, y dolorosas podrían ser un signo de trabajo de parto prematuro o antes de término.
La mayoría de las mujeres disfrutan esta etapa del embarazo. Sigue comiendo bien, haciendo ejercicio (con el permiso del doctor) y bebiendo grandes cantidades de agua. Recuerda evitar el contacto con sustancias peligrosas como pinturas, productos limpiadores y solventes. Ventila bien los cuartos donde se conserven o utilicen esas sustancias. Deja que el papá pinte el cuarto del bebé.
La piel delgada y rojiza del bebé está cubierta por una sustancia gruesa, blanca y cerosa llamada vermix o unto sebáceo. Ésta protege la piel del bebé contra las sustancias del líquido amniótico.
De ahora en adelante, el bebé empieza a desarrollar sus sentidos, especialmente el tacto y el gusto. Los sentidos que tu bebito utilizará para aprender y comunicarse con el mundo exterior también se estarán desarrollando muy rápidamente día tras día. Las papilas gustativas habrán comenzado a formarse sobre la lengua y el cerebro y las terminaciones nerviosas estarán ya lo suficientemente desarrolladas como para que el feto pueda ser capaz de sentir las cosas que toca mediante el sentido del tacto. Tu bebé podría percibir, gracias a este nuevo sentido que ha adquirido, la sensación que le provocará el hecho de frotarse suavemente la carita o de succionar su dedo pulgar, así como también sentir y percibir otras partes del cuerpo; y poder al mismo tiempo ver cómo dichas partes se mueven.
Por otro lado, el sistema reproductivo de tu hijito o hijita, según sea su sexo, continuará desarrollándose también. En el caso de los niños, los testículos habrán comenzado a descender desde el abdomen, y en el caso de las niñas, el útero y los ovarios estarán ubicados en el lugar indicado y la vagina ya estará desarrollada en esta etapa.
El sistema límbico del bebé está en pleno desarrollo y será el encargado de controlar los sentimientos y las emociones. Aunque parezca increíble, ésto le permitirá tener cambios en el estado de ánimo en las próximas semanas. Las uñas, párpados y cejas del bebé son visibles. Sólo faltan las pestañas. Su cerebro también comenzará a desarrollarse con extrema rapidez a partir de esta semana.
Sus medidas: el bebé mide cerca de 27cms y pesa cerca de 400 gramos.
Cambios en la madre.
Si en las semanas previas no notaste ningún movimiento del bebé, lo notarás ahora. A lo largo de las semanas 19 a 22 sentirás las famosas pataditas del bebé dentro de tu abdomen.Tu útero habrá crecido hasta el ombligo. Por ello, tu barriga será más grande y tu peso seguirá aumentando.
Estás en la mitad de tu embarazo. Por esta época, comprobarás que tu respiración se hace más profunda y que el ritmo cardíaco se acelera. Tener sueño y seguir con cansancio es normal. Tu cuerpo ha cambiado mucho desde las primeras semanas. Es hora de dormir mucho y olvidarte los grandes esfuerzos.
Ya notas que tu movilidad está un poco comprometida, te sientes más pesada, con dolor de espalda si estás de pie mucho rato o al usar tacos altos. Aunque aún podrías sentirte llena de energía, el peso de tu útero seguramente comenzará a hacerse notar en la parte inferior de su espalda provocándote algunos dolores en la zona. Por ello, es muy importante evitar permanecer parada o sentada por largos períodos de tiempo.
Por la mañana puedes sentir un poco entumecidas las articulaciones, ya que las hormonas de tu cuerpo, en especial los estrógenos, pueden cargarlas con líquido.
Dormir de un tirón es absolutamente imposible, no encuentras posición. Tus hormonas también hacen que tu pelo y uñas crezcan más rápido.
En esta precisa semana, podrás comenzar a sentir que tu útero está preparándose para el momento del alumbramiento, a través de una serie de contracciones irregulares, y sin dolor conocidas con el nombre científico de contracciones de Braxton Hicks (o comúnmente conocidas como "falsas contracciones"). Podrías sentir una extraña sensación similar a un estrujón o apretujamiento en la zona cercana a la parte superior de su útero. Pero no deberías preocuparte: tu bebé también podría ser capaz de percibir la contracción, ya que la misma contraerá tu útero, pero las contracciones de Braxton Hicks no son para nada peligrosas o perjudiciales. Si, aún así, las contracciones se volvieran dolorosas o si tuvieras más de 4 contracciones por hora, es preciso que contactes a tu doctor inmediatamente y le expliques al mismo, el dolor que te provocan las contracciones y la asiduidad de las mismas. Las contracciones regulares, y dolorosas podrían ser un signo de trabajo de parto prematuro o antes de término.
La mayoría de las mujeres disfrutan esta etapa del embarazo. Sigue comiendo bien, haciendo ejercicio (con el permiso del doctor) y bebiendo grandes cantidades de agua. Recuerda evitar el contacto con sustancias peligrosas como pinturas, productos limpiadores y solventes. Ventila bien los cuartos donde se conserven o utilicen esas sustancias. Deja que el papá pinte el cuarto del bebé.
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