Desarrollo del bebé.
A partir de la semana 13 el bebé comienza un período en el que aumentará rápidamente de peso y longitud.
Las orejas y los ojos se están moviendo hacia su posición. Ya han aparecido los 27 huesos de la mano y pronto el bebé comenzará a chuparse el dedo.
Ya los deditos de tu bebe contienen huellas digitales. Ya los riñones y el tracto urinario están funcionando por completo, lo cual permite que el bebe orine el liquido amniótico que traga. Tu bebé se encuentra cubierto por un vello suave y fino llamado lanugo.
El feto ha formado todas las estructuras fundamentales del cuerpo, por lo que los órganos comienzan a trabajar: el páncreas produce insulina, el hígado secreta bilis y los riñones forman orina para eliminar los desechos. La orina se excreta al líquido amniótico.
Ahora ya hay sitio en el abdomen del bebe, por lo que la parte de los intestinos que estaba alojada en el cordón umbilical, se ha recolocado en su sitio en su estómago. Cuando se formen las capas de músculo en las tripas, llegará el momento de que el sistema digestivo funcione.
Es curioso saber que la cabeza ocupa la mitad de su longitud, debido al desarrollo cerebral. Durante los próximos meses, el cuerpo crecerá a gran velocidad para ponerse al día, para que al nacer el bebé la cabeza sea una cuarta parte de su longitud total.
Sus medidas: el feto tiene entre 6.5 y 7.5 cm de largo y pesa entre 14 y 21 gramos.
Cambios en la madre
A partir de ahora comienza el segundo trimestre. Las molestias de las semanas anteriores disminuyen (fatiga, náuseas y micción frecuente), y sentirá más energía, disfrutando del embarazo. Le sonará oír lo del 'resplandor de la embarazada'.
La gestación pronto empezará a ser evidente y quizá por primera vez comience a sentirse verdaderamente embarazada. Los pantalones puede que le empiecen a quedar un poco ajustados, y aunque aun no necesite llevar prendas de premamá si que es conveniente que elija ropa holgada y cómoda.
Aunque no es algo común, existen mujeres que sufren un desequilibrio tiroideo durante el embarazo o durante el primer año posterior al nacimiento, siendo perjudicial para el bebé. Es especialmente importante detectar a tiempo este tipo de desequilibrios, sobretodo en mujeres con antecedentes familiares de problemas tiroideos, artritis reumatoide, anemia perniciosa o canas prematuras.
Si hasta el momento habías guardado en secreto tu embarazo, al final de este primer trimestre es un buen momento para anunciar esta buena noticia a tus seres queridos, porque han disminuido al mínimo los riesgos de pérdida.
Éste es el momento de concentrarse realmente en lo que come. Cerciórese de comer suficientes porciones de proteínas y lácteos y muchas cantidades de frutas y verduras. No hay problema en darse un gusto ocasionalmente.
La mayoría de las mujeres embarazadas sienten ambivalencia hacia el embarazo, ya que los sentimientos cambian constantemente, de acuerdo al estado de ánimo. No te preocupes, es completamente normal tener sentimientos encontrados durante el embarazo y la maternidad. Tu vida cambiará y sería absurdo no pensarlo así.

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