martes, 29 de noviembre de 2011

Semana 39!

"Desarrollo del bebé"

Estás en la semana 39, el bebé traga líquido amniótico y empieza a acumularlo como material de desecho, que se denomina meconio. El meconio es una sustancia negra pegajosa que será su primer movimiento de intestinos después del nacimiento. En definitiva, su primera caca.

El cordón umbilical, que hasta el momento ha trasportado los nutrientes desde la placenta al bebé, mide, en esta semana 39 unos 50 centímetros de largo y 1,3 centímetros de ancho. Como el bebé ocupa todo el espacio en el útero, es común que el cordón umbilical se enrolle a su alrededor. Éste es muy elástico y no suele dar problemas. Aún así, hay casos en los que el bebé pueda nacer con el cordón rodeando su cuello. Tranquila, los partos con más de 35 semanas hoy en día son fáciles, y cortar el cordón umbilical también.

Nadie sabe qué desencadena el parto exactamente. Lo que sí sabemos es que los pulmones del niño y tu placenta son la clave de la sincronización. Cuando los pulmones están maduros, segregan una proteína al líquido amniótico que altera la producción hormonas. Este cambio hace que la placenta reduzca la emisión de progesterona y fomente la producción de una nueva hormona: la oxitocina. La oxitocina regula las contracciones del útero e indica si hay parto. También bloquea tus recuerdos y te ayuda a olvidar el dolor y unirte al bebé.

Estás en la semana 39, puedes romper aguas en cualquier momento. Ve al hospital, llama a tu médico y prepara todo para tener el parto que hayas planeado (convencional, natural, en el agua…).


"Cambios en la madre"

Es la semana 39, el parto está muy cerca, debes estar atenta a las señales que lo anuncian: perder sangre roja brillante, romper aguas, tener contracciones regulares e intensas que no paran aunque cambies de postura...


Si rompes aguas (si sale un hilillo o flujo importante de líquido de la vagina), llama a tu médico inmediatamente y acude al hospital.

Existen medios para controlar los dolores del parto. Algunos fármacos alivian una parte, y otros tratan de evitarlos por completo. Habla de las alternativas con tu médico antes del parto.

En esta semana 39 y en la semanas posteriores la hinchazón de tobillos y pies es normal. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios. Tomate tiempo para preparar todo lo que vayas a necesitar llevar al hospital.

martes, 22 de noviembre de 2011

Semana 38!

"Desarrollo del bebé"

Si tu parto no se adelanta, con la semana 38 empieza la cuenta atrás. Es imposible predecir cuándo nacerá exactamente el bebé. De hecho, sólo el 5% nace en la fecha prevista, el resto lo hace antes o después.

En la semana 38 debes estar alerta a las señales que te indiquen que has roto aguas y controlar las contracciones, que en las últimas semanas habrán sido numerosas, aunque separadas. Atenta: si son muy intensas y continuadas (más de 5 por hora) es posible que estés de parto.

Nadie sabe qué desencadena el parto exactamente. Lo que sí sabemos es que los pulmones del niño y tu placenta son la clave de la sincronización. Cuando los pulmones están maduros, segregan una proteína al líquido amniótico que altera la producción hormonas. Este cambio hace que la placenta reduzca la emisión de la hormona progesterona y fomente la producción de una nueva hormona: la oxitocina.

La oxitocina regula las contracciones del útero e indica si hay parto. También bloquea tus recuerdos y te ayuda a olvidar el dolor y unirte al bebé.

El lanugo (pelito que cubría su cuerpo) está desapareciendo aunque le pueda quedar algo al nacer, en los hombros, la frente o el cuello. También habrá perdido toda o casi toda la vérnix caseosa, la sustancia cremosa que protegía su piel del líquido amniótico. El unto sebáceo (crema que cubre su piel) es más abundante y servirá de ahora en más para permitir el deslizamiento del bebé en el canal del parto.

Puede que se pregunte donde van estos residuos. Una parte acaba en los intestinos del bebé, donde forma parte del meconio. El meconio es una sustancia viscosa de color negro verdoso que llenará el primer pañal del bebé. También hay células muertas, líquido amniótico y productos de desecho procedentes del hígado, el páncreas y la vesícula del niño. Los riñones del bebé también filtran parte de estos residuos, pero no funcionarán plenamente hasta después del parto.

El bebé ya no experimenta grandes cambios de altura y peso. Seguramente su desarrollo termine en torno a los 50 cm de longitud y los 3 kilogramos de peso.

Medidas del bebé: mide entre 48 y 50 cm. y pesa alrededor de 3.300 gramos.


"Cambios en la madre"

En la semana 38 posiblemente el abdomen no te haya crecido mucho. Se verá diferente cuando el bebé cambie de posición o estire sus brazos y piernas. A partir de esta semana 38 las molestias pueden aumentar.

En la semana 38 puedes ver como sobresale tu ombligo, como consecuencia de los últimos estirones de la barriga provocados por el bebé.

Por otro lado, el bebé procede al encajamiento: se pone en posición fetal, con la cabeza en la parte inferior de la pelvis, y descansa en el cuello del útero. Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia. El cérvix (cuello del útero) va a dilatarse, a prepararse para el parto.


En esta semana 38 y en la semanas posteriores la hinchazón de tobillos y pies es normal. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios. Prepara con tiempo todo lo que vayas a necesitar llevar al hospital. ¡Atenta a las señales que anuncien el parto!


¿Cómo te darás cuenta que el parto está por llegar?

En los días previos a que el parto se inicie, comenzarás a experimentar algunas sensaciones nuevas o se incrementarán varias ya existentes que están dadas por el simple efecto de la gravedad, ya que el bebé quiere descender para tomar su lugar en el canal del parto. Las signos y síntomas más frecuentes que advierten que el parto puede desencadenarse en algún momento son:

• Presión sobre el pubis
• Dolor en la zona lumbar
• Puntadas o sensación de vacío en la zona vaginal profunda
• Aumento de las secreciones vaginales
• Flujo vaginal amarronado o levemente sanguinoliento
• Expulsión del tapón mucoso
• Rotura de la bolsa de aguas

La expulsión del tapón mucoso puede producirse antes de que el parto se desencadene como también puede ocurrir unos cuantos días antes. La rotura de la bolsa de aguas también puede ocurrir algunos días antes de que el parto se inicie. Sentirás como un líquido caliente que corre por tus genitales, como si te hubieras orinado.


¿Cómo darte cuenta que el parto es inminente?

Lo más importante para que el parto se inicie es la presencia de contracciones rítmicas con la suficiente intensidad para que las percibas. Se le dice contracciones rítmicas ya que existe un período de descanso posterior a la contracción luego del cual aparecerá una nueva inexorablemente. No existe parto sin contracciones rítmicas que no cesan a pesar de descansar, ducharte, tomar algún analgésico o cualquier técnica de diagnóstico que hayas aprendido en el curso de psicoprofilaxis.


¿Cuándo debes llamar a la matrona o al médico?

Si al cabo de una hora las contracciones continúan con igual ritmo o son aún más frecuentes, sin duda debes llamar a tu médico o a tu obstétrica ya que el parto es inminente. Siempre debes recordar que desde que el parto se inicia hasta el nacimiento del bebé pueden transcurrir de 8 a 12 hs., en consecuencia siempre hay tiempo suficiente para darse cuenta que algo esta ocurriendo con tu cuerpo.

También debes llamar al médico si has roto la bolsa de aguas, tienes hemorragias vaginales, fiebre, dolor abdominal, dolor de cabeza agudo o alteraciones en la visión.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Semana 37!

"Desarrollo del bebé"

Estás en la semana 37 y a partir de ahora, el bebé está en condiciones óptimas para nacer. En esta semana 37 ya habrá adoptado la posición definitiva. Lo más probable es que esté cabeza abajo y con la cara mirando hacia atrás, listo para nacer.

El médico te podrá decir a través de una ecografía si se encuentra en otra posición que haga necesaria una cesárea para evitar riesgos (cabeza girada para hacia delante o de nalgas).

En la semana 37 el cerebro y el cráneo del bebé también continúna creciendo. Desde la semana 37 no va a aumentar mucho más de peso, a pesar de ello estas semanas siguen siendo importantes, ya que todavía acumula 15 gramos de grasa al día. Con esta grasa su cuerpo regulará mejor la temperatura, manteniendo un nivel adecuado de azúcar en sangre.

Sus medidas: en la semana 37 la mayoría de bebés suelen medir unos 50 centímetros de largo, con un peso de entre 2,7 y 3 kg.


"Cambios en la madre"

Llevas 37 semanas de embarazo, las últimas transformaciones son tan importantes como las primeras. Algunas mujeres ven sobresalir su ombligo como consecuencia de los últimos estirones de la barriga.


Por otro lado, el bebé procede al encajamiento: se pone en posición fetal, con la cabeza en la parte inferior de la pelvis, y descansa en el cuello del útero. Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia. El cérvix (cuello del útero) va a dilatarse, a prepararse para el parto.

En esta semana 37 la hinchazón de tobillos y pies es normal. Pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios. Tomate tiempo para preparar todo lo que vayas a necesitar llevar al hospital.

Sabes que hay una serie de señales que te avisarán de que vas a dar a luz, en esta semana 37 has de estar atenta, el porcentaje de bebes que nacen en la fecha prevista es bajo, por lo que el parto te puede sorprender en cualquier momento, las señales son:

perder sangre roja brillante
romper la bolsa (romper aguas)
tener contracciones regulares e intensas que no paran aunque cambies de postura

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Semana 36!

"Desarrollo del bebé"

Es posible que notes menos movimiento sobre la semana 36 del embarazo. Esto ocurre porque el bebé ha crecido tanto que tiene menos espacio para moverse. Asimismo, se le forman cúmulos de grasa que le redondean el cuerpo, que le sirve de reserva energética y para regular su temperatura.

Por otro lado, la piel empieza a hacerse más rosada.

Sólo falta una semana para que la calidad del surfactante sea óptima para respirar fuera del útero.

En cualquier momento se encaja del todo y acaba de poner su cabecita en el cuello del útero. Puede superar los 50 centímetros, ¡qué grandote!


"Cambios en la madre"

En esta semana 36 y en las siguientes últimas semanas te irá costando más trabajo respirar. Esto se debe, a que el útero ha alcanzado mil veces su volumen original, y al estar debajo de las costillas comprime los pulmones.

En la semana 36 puede que hayas ganado 12 ó 13 kilos de peso, e incluso puede que durante las siguientes cuatro semanas subas algún kilo más. También debes saber que esto no es siempre así, y que muchas mujeres no engordan nada en su último mes de gestación.

En la semana 36 puedes sufrir hinchazones por el exceso de líquido. En este último mes de embarazo pueden aparecer o aumentar si ya has tenido. Para evitarlo, lo mejor es descansar siempre que se puedas unos minutos con los pies en alto o echada sobre el costado izquierdo. Estas posiciones mejoran la circulación sanguínea, moviendo el líquido acumulado en las extremidades. Debe saber que por beber menos agua no se evita esta molesta hinchazón. De hecho es bueno beber, ya que así se eliminan mejor los residuos a través de los riñones, se favorece el movimiento intestinal y se mantiene el volumen de sangre.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Semana 35!

"Desarrollo del bebé"

Semana 35, ya son 8 meses. Tu pequeño ya es un bebé apretadito y pesado. Y es que su cerebro y su cabeza ya han alcanzado su tamaño máximo. Tu hijo ha producido 100 billones neuronas con 100 trillones de conexiones, que le durarán toda la vida. ¡Y empezó hace 28 semanas! (en la semana 7). Si tuvieras un parto prematuro a estas alturas, podría sobrevivir sin problemas. Aunque, claro está, cuanto más tiempo esté dentro de tu vientre, más desarrollado y sano estará en el momento de nacer.

Los huesos de la cabeza son suaves y flexibles para que pueda encajarse en el canal de parto.

En esta semana 35 y en las últimas semanas, tu cuerpo le transferirá a tu hijo inmunidad temporal contra enfermedades infantiles (como las paperas y el sarampión). El bebé estará protegido hasta que le pongas las primeras vacunas. Su piel se alisa y el lanugo comienza a caer.

Sus medidas: Mide aproximadamente 45 cms, a partir de esta semana 35 comienza el período de aumento de peso más rápido del bebé. Ganará entre 250 y 350 gramos por semana. Ya está cerca de los 3 kilos.


"Cambios en la madre"

Ya te encuentras en la semana 35, las últimas transformaciones son tan importantes como las primeras. Hay un cambio muy curioso: algunas mujeres ven sobresalir su ombligo como consecuencia de los últimos estirones de la barriga. Por otro lado, a partir de esta semana 35, el bebé procede al encajamiento: se pone en posición fetal, con la cabeza en la parte inferior de la pelvis, y descansa en el cuello del útero. No estés preocupada si aun no ha cambado de posición, porque a pesar del poco espacio que hay ahora en el útero, desde la semana 35 el feto todavía puede dar varias vueltas antes de nacer.

Pesa más que nunca y notarás que ejerce presión sobre la vejiga. Por tanto, es posible que tengas que orinar con mucha frecuencia. El cérvix (cuello del útero) va a dilatarse, a prepararse para el parto. La hinchazón de tobillos y pies es normal en esta semana 35. Es la semana 35, descansa, pon los pies en alto y tómate los descansos que sean necesarios.

Tu espalda suele molestar bastante, esto se debe a que el peso que soportas es mayor cada día. Los baños de inmersión o bien la práctica de la natación pueden ayudarte mucho.
Puedes tener la sensación de que tu bebé está más bajo, por la presión que ejerce en la pelvis. No te preocupes que no se caerá.

Sabes que hay una serie de señales que te avisarán de que vas a dar a luz:
Perder sangre roja brillante
Romper la bolsa (romper aguas)
Tener contracciones regulares e intensas que no paran aunque cambies de postura

jueves, 27 de octubre de 2011

Semana 34!

"Desarrollo del Bebé"

En la semana 34 del embarazo, las conexiones cerebrales van a un ritmo trepidante y la cabecita de tu bebé va creciendo con ellas.

El bebé percibe estímulos, a los que reacciona más vivo que nunca. Aunque el bebé está en una etapa en la que duerme mucho, está muy atento a todo lo que le rodea y cualquier cosa que le quite el sueño puede afectarle. Si esto ocurre de forma continuada, puede ser perjudicial. Así que recuerda que tu embarazo es muy importante y adapta tu ritmo de vida a tu estado.

Sus huesos son muy flexibles al igual que las articulaciones, de manera que como un contorsionista podrá adaptarse al canal del parto que es muy estrecho. Es por esta misma razón que los huesos de su cabeza no están soldados entre sí.

Ya estás en la semana 34, sé paciente. ¡Ya queda poco para dar luz! .

Sus medidas: el bebé está cerca de los 50 centímetros y su cuerpecito ya pesa 2 kilos.


"Cambios en la madre"

Estás en la semana 34, sólo quedan seis semanas para el nacimiento del bebé por lo que es interesante conocer las señales que anunciarán el inicio del parto.

Cada mujer tiene un parto diferente, pero hay algunos síntomas preparto comunes como: contracciones regulares que se presentan a intervalos cada vez más cortos, romper aguas (ruptura del saco amniótico) o un flujo mucoso manchado de sangre, dolores en la zona lumbar acompañados de dolores de tipo menstrual. Todo esto indica que el cuello del útero comienza a dilatarse.


De todas maneras, la aparición de cualquiera de estos síntomas no implica necesariamente que haya comenzado el parto, puede que tenga señales de parto días o incluso semanas antes de dar a luz. Tu médico juzgará si ha llegado el momento, por lo que no dudes en llamarle si notas alguno de los síntomas.

A diferencia de lo que piensas, cuanto más líquido consumas diariamente será más útil para evitar la retención de líquido que afecta tus pies, tus piernas, tus manos y tu cara.
Puedes sentir adormecimiento de las manos y calambres en las piernas. Si sientes dolor y adormecimiento en tus manos durante la noche que no te deja dormir, puede ser que tengas el síndrome del tunel carpiano que se caracteriza por la aparición de estas molestias.

El cansancio es un problema típico durante el final del embarazo. Las dificultades para dormir, los dolores y molestias, el aumento de peso y la ansiedad acerca del parto y el cuidado del bebé recién nacido pueden contribuir a que te sientas extenuada. Descansa lo más que puedas y, en la medida de lo posible, duerme siestas.

lunes, 17 de octubre de 2011

Semana 33!

"Desarrollo del bebé"

Se ha descubierto que a partir de la semana 33 de embarazo, el feto realiza unos Movimientos Oculares Rápidos (MOR) que pueden ser señal de que el niño sueña.

Con las pocas experiencias vitales que tiene un bebé dentro de su madre, cuesta imaginar con qué pueden soñar estos pequeños. ¿Que juegan con sus piecitos? ¿Con tus ruiditos? Para un feto, soñar, a pesar de la simplicidad de estas ensoñaciones, puede jugar papel crucial en cuanto a la estimulación y el crecimiento del cerebro.

Sus períodos de vigilia y sueño suelen modificarse cada 2 hs. Pero como un adulto, puede despertarse por un estímulo fuerte como el sonido. Por esta razón trata de evitar estar en lugares con sonidos fuertes, ya que a nadie le gusta que lo asusten, ¿no te parece?.

Patea vigorosamente y ejercita sus párpados abriendo y cerrando sus ojos.

En la semana 33, el cerebro del bebé prosigue su rápido desarrollo, teniendo los cinco sentidos ya en funcionamiento. Puede ver el mundo líquido que le rodea, saborear el líquido amniótico que traga, sentir el tacto del dedo que chupa, y oír el corazón y la voz de su madre. En el saco amniótico no hay aire que le lleve olores, pero si lo hubiera, también podría olerlos. Debido al gran desarrollo cerebral experimentado en esta semana 33, la circunferencia craneal del bebé ha aumentado en los últimos días casi 1,25 centímetros.

La grasa se seguirá depositando en su cuerpecito para brindarle protección y mantenerlo abrigado. Los bebés aumentarán rápidamente de peso mientras se encuentren en el útero durante las últimas semanas del embarazo. A partir de ahora, su bebé se encontrará en la posición indicada para poder comenzar el trabajo de parto en cualquier momento.

Sus medidas: en esta semana 33, el bebé ya está hecho un grandulón o una grandulona. Mide cerca de 43 a 47 cms y sobrepasa los 2 kilos de peso.

"Cambios en la madre"

Tus deseos de ver al bebé te hacen sentir muy ansiosa y quieres que el tiempo corra. Pero a la vez experimentas temor por la cercanía del parto. No te preocupes que la naturaleza es sabia y todo irá de maravillas.

En la semana 33 puedes sentir contracciones más fuertes, pero a menos que sobrepases la media de cinco contracciones por hora, será normal. Puede que le salga líquido de los senos según se acerque el día del parto. Es el calostro y es la 'primera leche', es decir, es el primer alimento del bebé si optas por la lactancia materna.

En esta semana 33, muchas mujeres embarazadas padecen el síndrome del túnel carpiano, caracterizado por una hinchazón de los nervios de las muñecas. Los síntomas son tener las muñecas y los dedos de las manos doloridos o entumecidos. La culpa es de la retención de líquidos. Para aliviarlo, si es durante la noche, lo mejor es cambiar de posición para evitar presionar las manos o las muñecas. Llevar una muñequera también ayuda a mantener la muñeca extendida.

Desde hace unas semanas y en esta 33, el bebé empieza a ocupar parte del espacio que ocupan los pulmones, así que tu respiración puede variar a lo largo de estas semanas. El feto también está tomando terreno al espacio de tu estómago, con lo que, a partir de la semana número 32, es recomendable hacer 5 ó 6 comidas pequeñas al día en lugar de hacer pocas y abundantes.

Consulta a tu médico si tienes dolores de estómago, si tienes la sensación de que el bebé hace presión hacia abajo o, por el contrario, se mueve menos que en las semanas anteriores. Asimismo, habla con él si se te borra la vista o ves manchas o si pierdes sangre u otro líquido por la vagina.

Si durante este tercer trimestre estás padeciendo de síntomas como el aumento de peso súbito, dolores de cabeza o cambios en la visión, consulta rápidamente a tu médico ya que estos síntomas podrían significar la presencia de una preclampsia, un trastorno peligroso que provoca presión arterial elevada y puede afectar tanto a la madre como al hijo.

La atención se centra en el parto. Puedes sentirte asustada y preocupada por lo cerca que está. Eso aumenta la necesidad de atención y afecto, deseas sentirte protegida.

Es muy importante que a partir de esta semana no pierdas contacto con tu médico o matrona, estás entrando a la recta final y debes estar muy atenta a todas las señales que de tu cuerpo como contracciones, presión, ánimo, etc.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Semana 32!

"Desarrollo del bebé"

Hoy en día los científicos ven pocas diferencias entre el feto de 32 semanas y el cerebro del recién nacido. Antes se pensaba que el desarrollo mental empezaba con el nacimiento. Pero ahora se cree que el bebé dentro del útero puede pensar, incluso hacer memoria. A partir de esta semana 32, puede incluso crear su primer recuerdo. Las uñas llegan a las puntas de los dedos de la mano, así que, aunque te sorprenda, deberás cortárselas al poco tiempo de nacer.

Seguramente ya decidió cual va a ser su ubicación definitiva y cambiará el estilo de sus movimientos, flexión y extensión de brazos y piernas y girar sobre sí mismo como un trompo.

Definitivamente la estructura pulmonar está madura, sólo falta producir más surfactante de mejor calidad cada día.

Las uñas de las manos y las de los pies ya habrán crecido completamente, sus pestañas, sus párpados y el pelito de su cabeza serán evidentes durante esta semana. El vello suave que desde el primer trimestre y hasta este momento recubría su cuerpecito- conocido con el nombre de lanugo- habrá comenzado a caerse, aunque algunos remanentes del mismo podrían aún permanecer sobre sus hombros y su espalda hasta el momento del nacimiento.

Sus medidas: en la semana 32 de embarazo tu bebe medirá unos 45 centímetros y pesará casi 2 kilos.

"Cambios en la madre"

Estás en la semana 32, tus pechos ya han empezado a formar leche y observarás que de ellos sale un poco de calostro. El calostro es un líquido que alimenta a tu bebé hasta que empiezas a producir leche.

En la semana 32 tu barriga ya tiene un tamaño considerable así que dormir empieza a ser complicado. Acomódate buscando nuevas posiciones o usando almohadas. Dormir de corrido es una ilusión y puede que hasta tengas insomnio. Evita ingerir infusiones antes de dormir como el té o el café y las bebidas cola para disminuir la falta de sueño. Míralo en positivo, todo esto es como un entrenamiento para cuando nazca tu bebé.

El bebé empieza a ocupar parte del espacio que ocupan los pulmones, así que tu respiración puede variar a lo largo de estas semanas. El feto también está tomando terreno al espacio de tu estómago, con lo que, a partir de la semana número 32, es recomendable hacer 5 ó 6 comidas pequeñas al día en lugar de hacer pocas y abundantes.

Sólo te faltan 8 semanas para estar de parto y puedes experimentar nuevos cambios. Aumentarás alrededor de medio kilo por semana.

Consulta a tu médico si tienes dolores de estómago, sensación de que el bebé hace presión hacia abajo o se mueve menos que en las semanas anteriores. Asimismo, habla con él si se te nubla la vista, ves manchas o si pierdes sangre u otro líquido por la vagina. Aunque es normal tener contracciones, recuerda que tener más de 5 por hora es una señal de que el parto empieza.

Conforme vaya creciendo el bebé, notarás sus codos o sus pies golpeándote las costillas. No es muy agradable, y si te molesta prueba a tumbarte de costado o a cambiar de posición para animar al bebé a moverse.

Estos días puede que tengas una sensación de torpeza, tropezando con tus propios pies, con las mesas… Se debe a la unión de dos factores, el aflojamiento de tus articulaciones y el desplazamiento de tu centro de gravedad. No se puede hacer gran cosa, a parte de llevar zapatos planos o andar más despacio y con cuidado.

Las clases de preparación para el parto estarán a punto de comenzar. En ellas te explicarán las fases del parto, las técnicas de atenuación del dolor, los fármacos disponibles y los procedimientos hospitalarios habituales. Es bueno participar activamente en las clases: haz preguntas y habla con libertad de tus esperanzas y miedos.

La pareja también debe participar, para que esté igual de preparado que tú cuando llegue el momento y esté en condiciones de prestarte todo su apoyo. Si no es la primera vez que das a luz, puede ser conveniente repetir las clases para refrescar los conocimientos y mantenerse en buena forma.

Esta semana es bueno visitar el hospital donde darás a luz. Si asistes a clases de preparto organizadas por el hospital, es probable que esta visita ya esté incluida, así que asegúrate primero. La visita consiste en ver las salas de parto y postparto, a parte te explicarán los trámites de admisión. Saber que hacer, a quién llamar y dónde ir con antelación evita nervios de última hora.

También es bueno aprenderse un par de itinerarios para llegar al hospital. Como seguramente no podrás conducir, es bueno realizar esta tarea junto con el padre, o la persona que vaya a estar a tu lado. Si el gran día hubiese algún atasco inesperado, tendrán un itinerario alternativo. Saber estás cosas, ayudarán a que estén más tranquilos.

Al tener dentro al bebé, algunas parejas piensan que no pueden seguir teniendo sexo. El útero se contrae suavemente durante el orgasmo, pero no entraña ningún peligro, ni son señales de parto.

Durante las consultas prenatales, tu médico controlará tu presión arterial, orina y cualquier signo de hinchazón. Síntomas como el aumento repentino de peso, la hinchazón de las manos o de la cara, los dolores de cabeza o los cambios en la vista pueden ser un indicio de preeclampsia. Esta afección produce presión alta y concentración de proteínas en la orina. Recuerda comentarle al médico si tienes alguno de estos síntomas, ya que esta dolencia puede afectar tanto a la madre como al feto durante la segunda mitad del embarazo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Semana 31!

"Desarrollo del bebé"

En la semana 31, al bebé le cuesta moverse y estirarse dentro del útero cada vez más porque su crecimiento se acelera. Si no ha acomodado todavía su cabeza hacia abajo, lo hará cerca de esta semana. A partir de este momento comenzará a aumentar su peso con la misma velocidad que ha crecido en altura.

¡Ya puede ver!. No solamente distinguir la luz de la oscuridad.

Los pulmones están desarrollados casi por completo. Su actividad y su rápido crecimiento continúan en todos los aspectos. Sin ir más lejos, cada día tu bebé elimina aproximadamente medio litro de orina al líquido amniótico.

Su tubo digestivo esta casi maduro, de manera que podría movilizar sus intestinos aunque raramente lo hace. Igualmente no te preocupes, ya que todo lo que el bebé desecha en el líquido amniótico es filtrado y purificado por la placenta cada día, de manera que su ambiente está siempre limpio.

En este momento, tu bebé está orinando varias tazas de orina por día en el líquido amniótico. También está tragando líquido amniótico, que se regenera completamente varias veces por día. El exceso de líquido en el saco amniótico (conocido como “polihidramnios”) suele indicar que el bebé no está tragando normalmente o que existe una obstrucción gastrointestinal. Cuando hay menos líquido amniótico de lo normal en el saco (oligohidramnios) suele indicar que el bebé no está orinando con normalidad, posiblemente a causa de un problema en los riñones o las vías urinarias. Tu médico medirá el nivel de líquido amniótico como parte de una ecografía de rutina.

Los huesos de tu bebé necesitarán calcio en este momento más que en cualquier otro, ya que los mismos estarán en plena etapa de desarrollo, de formación y de calcificación, por ello es muy importante que te asegures de que estás consumiendo la suficiente cantidad de calcio en tu dieta, junto con dosis adecuadas de hierro y de proteínas.

Por otro lado, el cerebro de tu bebé estará pasando por una etapa de rápido desarrollo y otro de los órganos principales que también se estarán desarrollando completamente durante esta semana son los pulmones.

Sus medidas: el pequeño se acerca a la longitud que tendrá en el nacimiento, ya está aprox con 42 cms. y pesa más de kilo y medio.

"Cambios en la madre"

A partir de esta semana 31 puedes sentir contracciones más fuertes. Pero a menos que sobrepases la media de 5 contracciones por hora, será normal. Tus pechos empiezan a formar leche y observarás que de ellos sale un poco de calostro. El calostro es un líquido que alimenta a tu bebé hasta que empiezas a producir leche.

Tu barriga ya tiene un tamaño considerable así que dormir empieza a ser complicado. Acomódate buscando nuevas posiciones o usando almohadas. El bebé empieza a ocupar parte del espacio que ocupan los pulmones, así que tu respiración puede variar a lo largo de estas semanas. Tu útero ha crecido tanto que empuja el diafragma hacia arriba lo cual puede darte una sensación de falta de aire que se incrementa cuando terminas de comer o luego de un esfuerzo. Si tus intestinos están muy ocupados puedes tener la misma sensación.

El feto también está tomando terreno al espacio de tu estómago, con lo que, a partir de la semana número 31-32, es recomendable hacer 5 ó 6 comidas pequeñas al día en lugar de hacer pocas y abundantes.

Si el bebé se ha ubicado de cabeza, puedes percibir sensaciones extrañas en el área genital como vacío o puntadas. Tus secreciones vaginales pueden estar incrementadas. Si ya orinabas frecuentemente, de ahora en más será peor. ¡Oh,...las delicias del embarazo!.

Quizás tus estados de ánimo y niveles de energía cambien varias veces durante el día. Descansar, meditar o hacer ejercicios es una buena alternativa para desahogarte.

Si planeas dar de mamar a tu hijo, consulta al médico o matrona sobre los cuidados de los pezones para evitar problemas futuros. El abdomen está pesado, por lo tanto, trata de mantener una buena postura para evitar tener dolor de espalda. La crema especial ayuda para evitar la aparición de estrías en la piel.

Sólo faltan 8 semanas semanas para estar de parto y puedes experimentar nuevos cambios. Aumentarás alrededor de medio kilo por semana. Consulta a tu médico si tienes dolores de estómago, si tienes la sensación de que el bebé hace presión hacia abajo o, por el contrario, se mueve menos que en las semanas anteriores. Asimismo, habla con él si se te nubla la vista o ves manchas o si pierdes sangre u otro líquido por la vagina. Aunque es normal tener contracciones, recuerda que tener más de 5 por hora es una señal de que el parto empieza.

Llama a tu doctor aunque tengas solo una de las siguientes señales:

* Contracciones que hacen que tu barriga se endurezca mucho cada 10 minutos o con más frecuencia
* Cambio en el color del flujo vaginal o sangrado de la vagina.
* La sensación de que tu bebé está empujando hacia abajo. A esto se le llama presión pélvica.
* Dolor débil en la parte baja de la espalda
* Cólicos como si tuvieras el período
* Dolor de barriga con o sin diarrea

Es posible que tu doctor te recomiende:

* Ir al hospital.
* Dejar de hacer lo que estabas haciendo.
* Que te acuestes del lado izquierdo por una hora.
* Que tomes de 2 ó 3 vasos de agua o jugo. No tomes café ni soda.

Estas son señales de que puede estar comenzando el parto prematuramente.

Aunque tu abdomen sea grande, recuerda que es importante usar el cinturón de seguridad en los vehículos. Proteje tu vida y la del bebé abrochándose el cinturón sin falta. Coloque el cinturón por debajo del abdomen. Si va a hacer un viaje largo en automóvil, deténgase una vez cada hora para estirar las piernas y fomentar la circulación.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Semana 30!

"Desarrollo del bebé"

El pequeño sigue incrementando su peso, en parte porque agrega nuevas capas de vérmix, la grasita que le ayudará a regular su temperatura corporal y le mantendrá abrigado incluso después de nacer. En la semana 30, la piel del bebé no será tan arrugadita, estará más tersa.

Ya tu bebé toma una gran parte de tu útero. Tu cuerpo comienza a permitir que tu útero se extienda por debajo de las costillas. Los ojos de tu bebe están mas maduros y este puede diferenciar entre la luz y la oscuridad. Los bebes de 30 semanas de gestación pueden seguir una fuente de luz con sus ojos.

Su cerebro ha crecido y se acomoda al tamaño de la cabeza. Sus pulmones continúan madurando y produciendo surfactante, imprescindible para que al nacer pueda respirar por sí solo, pero ya el bebé simula movimientos respiratorios. Suele jugar con el cordón umbilical, ¡como si fuera una cuerda para saltar!

Además ya comienza a buscar la posición definitiva que tendrá al nacer. La mayoría de los bebés se ubican con la cabeza hacia abajo, pero algunos deciden no hacerlo, ya sea porque se acuerdan tarde de girar y el útero ya no lo permite, o bien porque se hallan enredados con el cordón umbilical o el mismo resulta corto, limitando su movilidad.

Sus medida: en la semana 30 pesará aproximadamente un kilo y medio y medirá unos 42 centímetros .

"Cambios en la madre"

Ya habrás notado que te cansas de nada…y para colmo, ahora se te hace difícil dormirte en las noches. Y por si esto no fuese todo, encima están tus cambios constantes de humor.

La semana 30 del embarazo es un buen momento de pensar en los temas que te estresan y tratar de eliminarlos. Descansa, reflexiona o haz ejercicio. Habla con el médico para que te recomiende la actividad física adecuada. Y aprovechen de dormir y descansar durante las pocas semanas que les quedan solos a tí y a tu pareja.

Ya lo que te falta son 10 semanas mas para que tengas a tu bebe en tus brazos. Este es el momento para pensar en las diferentes maneras que tienes disponible para el manejo del dolor durante el parto. Las clases de parto te proveen información actualizada de que esperar durante el trabajo de parto y el parto. También te enseñan diferentes técnicas para el manejo del dolor durante el parto, técnicas para acelerar el trabajo de parto, preparan bien a tu pareja para que te acompañe, y tienes la oportunidad de compartir con otras parejas embarazadas.

El abdomen te crecerá más semana a semana. Estás en la semana 30, notarás que la cadera y la pelvis se están aflojando y expandiendo para darle lugar al bebé que sigue creciendo. Sentirás incomodidad cuando el bebé te de pataditas en las costillas y en el diafragma. No te preocupes, pronto el bebé se moverá hacia abajo y te sentirás menos pesada.

Como la cabeza de tu bebé está buscando su posición definitiva sobre el pubis, esto incrementa sus movimientos y en consecuencia tus molestias, dolor y presión sobre el pubis acompañados con contracciones. Los movimientos de tu bebé, aunque te dan satisfacción y felicidad, pueden ser bastante fuertes y dolorosos.

La presión de la cabecita del bebé en la vejiga puede provocar también molestias urinarias o una necesidad imperiosa de orinar en los momentos menos oportunos. Incluso a veces pueden escaparse chorritos de orina al reírte, estornudar o toser.
Es bueno realizar los ejercicios para los músculos del piso pelviano, llamados ejercicios de Kegel, que también te ayudarán para el momento del parto y el postparto.

A medida que el bebé crece en el abdomen y ocupa toda la cavidad abdominal empujando todo su contenido, se restringen los movimientos del diafragma y la mujer embarazada necesita respirar más profundamente, tomando más aire en cada inhalación. Evite realizar esfuerzos y asuma una posición semisentada.

Una vez que el bebé se ha encajado en tu pelvis, notarás que esa falta de aliento disminuye, porque el bebé ha dejado de ejercer presión sobre el diafragma. Al dormir hazlo siempre de lado y coloca una almohada entre las piernas. Esto puede ayudar a disminuir la presión en tu diafragma.

A partir de las semanas 27 a 30, los cambios hormonales pueden variar semana a semana. Es normal que tus pies se hinchen. Aún así, si la hinchazón dura mucho o si pasa a la cara, habla con tu especialista. La formación de estrías en los pechos y la barriga son muy comunes en este período de tiempo.

Al mismo tiempo, puedes sentir las llamadas contracciones Braxton Hicks. Aunque hay mujeres que no pasan por ello, estas contracciones (que reciben el nombre del primer médico en describirlas) son encogimientos del útero que empiezan a partir de la sexta semana del embarazo. Sin embargo, si las notas, será a partir de la semana 29 o la 30. Esto es normal, pero si sientes más de 5 contracciones en una hora es recomendable que hables con un médico.

Tu útero puede producir dolor debajo de tus costillas o una sensación de ardor o de tirantez en la piel que recubre tu vientre. Tus senos aumentarán de tamaño y puede que secreten calostro, un fluido cremoso que está presente en tus pechos antes de que se produzca leche.

La falta de sueño es muy frecuente al final del embarazo y está asociado con la angustia que puede originar la proximidad del parto, los movimientos del bebé, los calambres y los dolores de espaldas. Para un buen sueño se recomienda ingerir comida ligera y evitar el café y el té antes de acostarse.

Para ti, papa… Ya de seguro habrás sentido a tu bebe moverse. Pasa tiempo junto a tu pareja de forma que puedas descansar tu mano sobre su barriga, de forma que puedas sentir al bebe moverse. El compartir el movimiento de tu bebe con tu pareja te ayuda a mejorar el enlace entre tu, tu pareja y tu bebe. Hagan de estos momentos uno especial.

martes, 20 de septiembre de 2011

Semana 29!

"Desarrollo del bebé"

Los órganos de los sentidos de tu bebé ya están completamente formados. Ya no sólo es capaz de distinguir los distintos sonidos y las voces del exterior, así como las luces y las sombras, también puedes provocarle una carcajada. ¿No es increíble?

El bebé ya está muy desarrollado: los sentidos están muy activos, el niño ya sabe ponerse cómodo y ha aprendido a moverse. A partir de la semana número 29, empezará a darse la vuelta para reposar hacia abajo, apoyado en el cuello de tu útero. Sus idas y venidas harán que te dé más de una patadita en las costillas. Lo notarás.

Tu hijo recibe a través de la placenta desde esta semana hasta el nacimiento, importantes substancias para las defensas que lo van a proteger contra algunas de las enfermedades infecciosas.

A partir de la semana 29 entramos en una fase en la que su cerebro ha madurado tanto que puede regular su temperatura corporal. Por supuesto, el bebé todavía necesita el calor del cuerpo de su madre para mantenerse caliente hasta el que nazca.

La cabecita de tu bebé será, en este momento, proporcional al tamaño del resto de su cuerpo. Además, se seguirá acumulando grasa debajo de su piel y el cerebro podrá, a partir de esta semana, controlar su respiración primitiva. Sus pulmones y su diafragma están prácticamente formados. Los ojos ya habrán comenzado a moverse dentro de las cuencas e incluso podrán responder a estímulos provocados por la luz y la oscuridad.

Se sigue desarrollando células nerviosas del cerebro. Al nacer, tendrá cientos de miles de millones de ellas, que aunque parezcan muchas, se debe recordar que no se crearán más después de nacer. Los músculos siguen desarrollándose a un ritmo muy rápido y la cabecita está creciendo para acomodar el cerebro, que cada día está más grande. Como está creciendo tanto, ahora es cuando más nutrición necesita.

Tu bebé continuará manifestando un comportamiento sumamente activo, y aquellos primeros esbozos de movimientos habrán quedado atrás para poder dar lugar a fuertes pataditas y puñetazos que podrían llegar a quitarte la respiración por unos segundos. Si notas que dichos movimientos decrecieran en cantidad o en energía, realiza un recuento de las patadas fetales: tu bebé debería realizar al menos 10 movimientos en el plazo de una hora. Si su bebé realizara una menor cantidad de movimientos, comuníqueselo inmediatamente a su doctor de cabecera.

Abre y cierra los ojos constantemente y mira su entorno dentro de tu barriguita. Los órganos de los sentidos se terminan de formar completamente en estas semanas. La oscuridad del exterior le ayuda a relajarse y dormir y puede que algunas luces repentinas le asusten y reaccione cambiando su posición o dando una patadita.

Su sentido del olfato también termina de formarse completamente y espera a su primer contacto con el aire del exterior. Entonces, se activarán las células de los sentidos para ser usadas en un entorno seco y el bebé recordará toda su experiencia de cuando estaba resguardado en el vientre materno. Por eso es tan importante hablarle e intentar de cualquier forma comunicarte con él, hacer que te conozca.

Cuando nazca el bebé ya verás como encuentra paz en tu voz por los recuerdos de cuando residía en tu vientre y te escuchaba desde adentro, además, se sentirá todavía mejor si mientras le hablas le abrazas y le mantienes cerca de tu corazón, para que también pueda escuchar sus latidos.

Por otro lado, las glándulas suprarrenales de tu bebé ya habrán comenzado a producir hormonas, entre las que se pueden enumerar, el andrógeno y el estrógeno. Estas hormonas serán las encargadas de estimular la producción de prolactina, dando como resultado que tu cuerpo produzca calostro, la leche que alimentará al bebé durante los primeros días luego de su nacimiento.

Sus medidas: el bebé pesará alrededor de 1 kilo con 400 gramos y ya alcanza los 38 centímetros.

"Cambios en la madre"

Estos tres últimos meses a partir de la semana 29 son la etapa de mayor engorde para el bebé y también para la mamá. En este último trimestre puede que engorde unos 5 kg. Es común engordar medio kilo por semana en promedio, aunque dependerá mucho de la mujer en cada caso.

Tu cuerpo necesita nutrientes como el calcio, ácido fólico y hierro para estar fuerte y saludable y que el bebé siga creciendo a buen ritmo. Quizás tus estados de ánimo y niveles de energía cambien varias veces durante el día. Trata de mantener el estrés al mínimo.

A partir de ahora los cambios hormonales pueden variar semana a semana. Es normal que tus pies se hinchen. Aún así, si la hinchazón dura mucho o si pasa a la cara, habla con tu especialista. La formación de estrías en los pechos y la barriga son muy comunes en este período de tiempo.

Puedes sentir las llamadas contracciones Braxton Hicks. Estas contracciones son encogimientos del útero que empiezan a partir de la sexta semana del embarazo. Sin embargo, si las notas, será a partir de la semana 29 o la 30. Esto es normal, pero si sientes más de 5 contracciones en una hora es recomendable que hables con un médico. Podrías estar de parto antes de tiempo. Aún así, no te preocupes, con 7 meses el feto está lo suficientemente desarrollado para que pueda nacer un niño sano, aunque necesite estar unas semanas bajo control y en la incubadora. Las contracciones, todavía localizadas y suaves, se tornan más frecuentes, en especial asociadas a cambios de posición o a movimientos fetales.

El útero se contrae mientras que el abdomen se endurece por un tiempo. A partir de ahora irás notando cada vez más las contracciones musculares, pues el útero se prepara para el nacimiento. Dificultad para respirar, dolor de espalda y ardor de estómago siguen seguramente molestándote. La falta de resistencia física, dificultad de concentración, y la pérdida momentánea del equilibrio pueden molestarte, e incluso provocar accidentes en el hogar, el trabajo y de tráfico.

Las contracciones musculares te acompañarán desde ahora hasta el nacimiento. A pesar de que no producen la dilatación del cuello uterino, pero preparan el útero para el nacimiento. Para distinguir las contracciones musculares de las de parto es importante que prestes especial atención al dolor y a la regularidad. Una sensación de presión o dolor en la parte baja del abdomen o la espalda, no pueden producirse a la vez con las contracciones, y tampoco el flujo vaginal o sangrado.

Es ahora, durante el transcurso del tercer trimestre, cuando aparecerán con mayor intensidad una serie de malestares propios de esta etapa del embarazo, entre los que se pueden enumerar los siguientes: tu piel comenzará a picar, sentirás que te falta el aire y que tienes dificultades para respirar normalmente, puedes sufrir de calambres en tus piernas (los expertos no saben con seguridad qué los produce: algunos aseguran que suceden por culpa del aumento de peso y otros que son consecuencia de una carencia de calcio o potasio, también puede ser debidos a la presión que ejerce el útero sobre los nervios que van a las piernas), de ardores estomacales y de indigestión, acompañados de dolores musculares. Pero no te preocupes, ya que estos malestares serán temporales y desaparecerán muy pronto; además, estarás tan pendiente de la llegada de tu bebé que sería hasta incluso posible que no le prestes atención a los mismos.

Es sumamente importante que te alimentes correctamente, ingiriendo alimentos nutritivos y sanos durante todo el transcurso del embarazo, sin importar si estuvieras embarazada de 9 o de 29 semanas. La deficiencia de hierro es un problema muy común durante el embarazo, es por ello que, tu doctor de cabecera seguramente te recomendará realizar un análisis de sangre a fin de controlar los niveles de hierro. Si tus niveles de hierro en sangre fueran demasiado bajos, seguramente deberás consumir, respetando las prescripciones de tu médico, algún suplemento de hierro que resolverá instantáneamente este problema.

Puedes percibir que ya caminas con los pies levemente separados para aumentar tu base de sustentación y evitar las caídas.

martes, 13 de septiembre de 2011

Semana 28!

"Desarrollo del bebé"

Maduración cerebral, familiarización con la mamá y más estímulos.

Tu bebé sigue aumentando de peso. Ya han pasado 28 semanas y es hora de que empiece a producir una capa grasa bajo la piel.

Además, sus sentidos están cada vez más despiertos y su corteza cerebral se ha desarrollado hasta tal punto que ¡puede empezar a albergar conocimiento!. Es más, en las próximas semanas, su sistema nervioso estará tan avanzado como el del recién nacido. Investigaciones recientes explican que, con la semana 28, el pequeño es más consciente de lo que le rodea. Una semana de éstas, creará su primer recuerdo.

Su piel dejó de ser transparente porque se depositó queratina, igual que en la piel adulta.

Estamos ante una etapa vital en el desarrollo de los pulmones del bebé. Se están llenando de vasos sanguíneos para que cuando inspire su primera bocanada de aire, los pulmones absorban el oxígeno y lo puedan enviar a estos vasos, que harán circular la sangre oxigenada por todo su cuerpo. El feto también está empezando a fabricar una sustancia tensioactiva llamada surfactante, sustancia imprescindible para el inicio de la respiración fuera del útero y que impide que los alvéolos de sus pulmones se adhieran entre sí, permitiéndole respirar correctamente al nacer. También están madurando los tubos bronquiales, dividiéndose cada vez más.

Reconoce tu voz más que ninguna otra porque la escucha más claramente que a los demás sonidos.

Te encantará saber que, en este momento del embarazo, tu pequeño empieza a familiarizarse con tu voz. La reconoce, incluso responde a ella, como lo puede hacer con la música. Hay estudios que confirman que si escucha una misma melodía una y otra vez también puede reconocerla, incluso seguir su ritmo.

Esto ha demostrado que la memoria a largo plazo funciona antes del nacimiento. Impresionante ¿verdad? Debes tener en cuenta que las canciones pueden influir en su ánimo. Las de ritmos acelerados lo sobrestimularán, en cambio, la música suave le relajará.

Su corazón late a unos 140 lat./min. Sus períodos de vigilia son más prolongados respondiendo con movimientos contundentes a estímulos externos.

Sus medidas: tu bebé ya habrá crecido 30cms y empezará a superar el kilo.

"Cambios en la madre"

Te encuentras en la semana 28 y la piel de tu abdomen crece, llegando a producir picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.

Tienes sensaciones desagradables por el estiramiento de tus músculos abdominales.
Las venas de tus piernas pueden congestionarse y dar origen a várices.
Por primera vez en tu vida tienes puedes llegar a tener hemorroides. Trata de evitar las estancias prolongadas de pie y duerme lo más posible con tus piernas elevadas.

Quizás sienta que pierde el equilibrio con el crecimiento del abdomen. Use zapatos de tacón bajo y tenga cuidado.

Mantenga los buenos hábitos prenatales: comer bien, descansar cuando se lo pida el cuerpo y tomar mucha cantidad de agua. Acuda a todas las citas de cuidado prenatal.

Si su Rh es negativo, esta semana seguramente le administrarán una inyección de 'anti-D', por si el bebé es Rh positivo. Con ello se evita que su cuerpo produzca anticuerpos contra los glóbulos de sangre del bebé que puedan haber pasado a su riego sanguíneo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Semana 27!

"Desarrollo del bebé"

Escucha sus latidos directamente, nota su hipo y otros cambios.

Ya has llegado a la semana 27 de tu embarazo. En este momento, ya se podrá escuchar los latiditos del bebé poniendo los oídos sobre tu abdomen. Debes saber que tu ritmo cardíaco está muy vinculado al de tu hijo y tu estrés y tus hábitos le influyen directamente. Si no llevas unas costumbres y un ritmo de vida sanos, puede desarrollar diversos problemas.

Estas semanas notarás movimientos a diario. Existe incluso la posibilidad de que percibas momentos en los que tu bebé tiene hipo. El hipo del feto es muy curioso, muy diferente al nuestro: tiene espasmos, pero no produce ruido porque no hay aire en sus pulmones. Entrañable.

Precisamente los pulmones son el último órgano vital que se forma en el bebé. En tu interior no los usa, ya que obtiene el oxígeno de tu placenta a través del cordón umbilical y también de lo que traga de la bolsa amniótica. Sin embargo, los pequeños músculos de su pecho empiezan a practicar un movimiento como el de la respiración empleando los pulmones y el diafragma. ¡Se va preparando para la vida aquí afuera!. Ahora abre y cierra los ojitos, se chupa el dedo, y tiene ya su horario regular de dormir y estar despierto.

A medida que la audición continúa desarrollándose, tu bebé comenzará a reconocer tu voz y la de tu pareja. Los sonidos se escucharán amortiguados, ya que los oídos todavía están cubiertos por una sustancia cerosa (vérnix) que protege la piel y evita que se agriete con el líquido amniótico.

Tu bebé continuará creciendo durante esta semana y a la vez manifestando más actividad cerebral, sumado a un gradual desarrollo de sus pulmones. Los párpados se abrirán y las retinas comenzarán a formarse a partir de este momento. La apariencia de tu bebito o bebita, según sea su sexo, será similar a la que tendrá una vez que nazca, con la excepción de que en esta semana se verá más delgado/a y más pequeñito/a de lo que será en el momento del parto. Los pulmones, el hígado y el sistema inmune deberán seguir desarrollándose hasta completar su formación, pero en el caso de que su bebé naciera en este preciso momento, tendría por lo menos 85% de probabilidades de sobrevivir.

Medidas: Tu bebé mide aprox. unos 36,5 centímetros y pesa casi un kilo.


"Cambios en la madre"

Éste es el comienzo del último trimestre de gestación, tiempo en el que tu hijo crecerá y engordará hasta estar listo para el momento del nacimiento.

A partir de ahora los cambios hormonales pueden variar semana a semana. Es normal que tus pies se hinchen. Aún así, si la hinchazón dura mucho o si pasa a la cara, habla con tu especialista. La formación de estrías en los pechos y la barriga son muy comunes en este período de tiempo.

Podrías descubrir que se te hace difícil respirar naturalmente, ya que tu útero se ha desplazado a la parte inferior de tu caja toráxica.

Al mismo tiempo, puedes sentir las llamadas contracciones Braxton Hicks. Aunque hay mujeres que no pasan por ello, estas contracciones (que reciben el nombre del primer médico en describirlas) son encogimientos del útero que empiezan a partir de la sexta semana del embarazo. Sin embargo, si las notas, será a partir de la semana 29 o la 30. Esto es normal, pero si sientes más de 5 contracciones en una hora es recomendable que hables con un médico. Podrías estar de parto antes de tiempo. Aún así, no te preocupes. Con 7 meses el feto está lo suficientemente desarrollado para que pueda nacer un niño sano, aunque necesite estar unas semanas bajo control y en la incubadora.

Semana 26!

"Desarrollo del bebé"

Primeras muecas y nuevos reflejos. Los sentidos siguen despertando...

A las 26 semanas ya notas claramente los movimientos del bebé. Igualmente, tu pequeñín empezará a hacer uso de más reflejos importantes como el reflejo labial de succión, ya que empieza a chuparse el dedo con virulencia. La mayor parte del día, tu bebé estará durmiendo. Así que el tiempo que pase despierto tendrá más energía y, por tanto, estará muy alerta a todo lo que sucede en su entorno.

Cuando oiga ruidos repentinos, sacará sus reflejos de protección extendiendo sus brazos y piernas como mecanismo de autodefensa. Hoy en día, con las comodidades de la vida humana, este instinto no se hace tan necesario como lo era para nuestros antepasados. Sin embargo, otros reflejos sí lo son. Es el caso del reflejo que consiste en ingerir medio litro de líquido amniótico al día. Esta tendencia natural ayuda a que el sistema digestivo se desarrolle bien.

Su piel todavía es transparente. Tiene una rutina de ejercicios musculares diaria que incluye movimientos respiratorios. Percibe cada vez más los estímulos del mundo exterior como la luz, el sonido o las presiones sobre el abdomen.

Notarás que si te acuestas en una posición que no le gusta comenzará a moverse con fuerza hasta hacerte cambiar de posición.

Esta semana los párpados del bebé estarán abiertos y el bebé reaccionará a la luz. Empieza a hablarle al bebé. Su audición está lo suficientemente desarrollada como para escuchar tu voz y la del papá. El bebé también está practicando respirar aunque no haya aire en la matriz.

Durante esta semana los alvéolos pulmonares comenzarán a desarrollarse dentro de sus pulmones. Su bebito además comenzará a manifestar actividad en sus ondas cerebrales y al mismo tiempo a escuchar y a responder con movimientos a los ruidos y a los estímulos auditivos, tanto los que provengan del interior como los provenientes del exterior.

Aunque los ojitos del bebé estarán herméticamente sellados durante los últimos meses del embarazo para permitir que el organismo vaya formando las retinas, los mismos se abrirán, y el bebé comenzará a parpadear durante esta semana. Dependiendo de la raza del bebito y de la de sus padres, algunos bebés nacerán con los ojos de color azul o tendrán un color gris azulado (los cuales podrían cambiar de color durante los primeros seis meses de vida) mientras que otros nacerán con ojitos de color marrón o de algún color oscuro. Por otro lado, las pestañas estarán creciendo y además, para este momento, ya habrá más pelo en su cabecita.

Medidas: El bebé tiene alrededor de 36 cms de la coronilla a las nalgas y pesa casi 1 kg.


"Cambios en la madre"

Te encuentras en la semana 26 y la piel de tu abdomen crece, llegando a producir picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.

Te cansas más y tu corazón late muy rápido cuando caminas, subes escaleras o terminas de comer, hasta tu presión puede descender al punto de provocarte mareos y desmayos. Es debido a cambios en tu circulación sanguínea.

El útero tiene el tamaño aproximado de una pelota de básquetbol. Sentirás que el centro de gravedad se ha desplazado. Quizás sientas un cosquilleo, adormecimiento o dolor en las manos y pies. Se cree que esa sensación se debe a los tejidos hinchados. Muchas mujeres sufren del síndrome del túnel carpiano durante el embarazo. El túnel carpiano es la apertura que hay adentro de la muñeca y por la que pasan los nervios que llegan a los dedos. El túnel se hincha durante el embarazo y la presión puede causar adormecimiento y dolor. El malestar a veces se agrava por la noche.

Avísale al profesional de la salud si tienes dolor, cosquilleo, ardor o adormecimiento en las muñecas, manos u otras articulaciones. Trata de agitar la mano cuando la sientas adormecida. Algunas mujeres sienten alivio al usar muñequeras o entablillado para las muñecas. Los medicamentos que normalmente se aconsejan para el síndrome del túnel carpiano suelen no ser recomendables para las mujeres embarazadas. El malestar causado por el síndrome generalmente desaparece unas semanas después del parto.

lunes, 22 de agosto de 2011

Semana 25!

"Desarrollo del bebé"

En la semana 25 de embarazo el bebé ya tiene pestañas, aunque el color de los ojos todavía no se ha desarrollado por completo, ya que algunos pigmentos necesitan luz para acabar de formarse. Por eso, los ojos de tu bebé pueden cambiar en las primeras semanas de vida.

Los asiáticos y los africanos nacen con ojitos marrones o grises y acaban teniéndolos oscuros o negros. Los caucásicos suelen nacer con ojos claros, pero cuando maduran no tienen porqué conservarlos, posiblemente acaben con ojos verdes o marrones. Antes creíamos que el color de los ojos estaba determinado por un solo gen, nuevas investigaciones nos han demostrado que realmente son varios genes, así que es imposible saber qué ojitos tendrá tu bebé sólo mirando el de los progenitores.

El sentido que más se desarrolla a partir de esta semana es el oído. El niño está muy aislado, pero las ondas sonoras viajan más rápido por el líquido amniótico que por el aire. Como consecuencia, tu pequeño empieza a escuchar los primeros sonidos, principalmente tus gorgoteos y los murmullos de tu cuerpo. También percibirá ruidos que él mismo produce, como sus chapoteos en el líquido amniótico o el movimiento de los líquidos producido por las ondas ultrasónicas de las ecografías. Aunque los ultrasonidos no son percibidos por el oído humano, las ondas agitan el fluido de la bolsa amniótica y el pequeño puede percibir su sonido. Del mundo exterior, podrán llegarle conversaciones, ruidos estridentes y música. Con todo, los soniditos de la mamá siempre serán diferentes del resto, porque viajan a través de los fluidos de los dos cuerpos. Ésta es una de las muchas explicaciones que se da a la especial relación que establecen madres e hijos desde el nacimiento.

Puedes advertir que tu bebé reacciona a ruidos fuertes o a la música. Te aconsejamos, si no lo has hecho aún, empezar a escuchar música con tu bebé y todas las noches le pongas música clásica, en especial Mozart. En base a estudios realizados, eso aumenta considerablemente el desarrollo del bebé. Una vez que nazca te servirá también para tranquilizarlo porque retendrá esa música en su memoria.

El feto va engordando cada día un poquito más, ya que sigue acumulando materia muscular y grasa.

La piel todavía es fina, arrugada y pálida. A partir de ahora comenzarán a salirle pequeños vasos sanguíneos, llamados capilares, por debajo de su piel, que le darán un color rosado.

Las manitos de tu bebé estarán completamente desarrolladas y ya contarán con sus pequeñas y delgadas uñitas. Las mismas ya podrían ser capaces de tocar y de percibir mediante el sentido del tacto, las cosas que lo rodean, entre las que se pueden incluir: su propia piel e incluso el cordón umbilical. Asimismo, las diferentes clases de habilidades de tu bebé se estarán desarrollando durante esta semana también - sus dedos ahora podrán enrollarse y cerrar sus puñitos.

La corteza cerebral está formando capas. La mayor parte de las acciones del bebé están controladas por las zonas del cerebro que se desarrollaron primero. La corteza cerebral del ser humano es la estructura cerebral más elaborada de todo el reino animal y nos da la capacidad de pensar, idear y sentir de forma compleja.

Los diferentes componentes estructurales que conforman la columna vertebral (33 anillos, 150 articulaciones y 1000 ligamentos) comenzarán a formarse a partir de esta semana. Los vasos sanguíneos de los pulmones se estarán desarrollando y las aberturas nasales comenzarán a expandirse y a abrirse.

Podrás notar que tu bebé manifiesta períodos de descanso, en los que está muy quietecito y tranquilo, y momentos en los que se encuentra muy alerta ante cualquier estímulo. Podrás notar los movimientos de tu bebé más fácilmente cuando estés practicando alguna actividad sedentaria.

Sus medidas: Ya mide un poco más de 30 cm y pesa entre 680-800 gramos.

"Cambios en la madre"

Te encuentras en la semana 25 y la piel de tu abdomen crece, llegando a producir picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.

Siente como sus órganos comienzan a aplastarse. Es culpa del tamaño del útero, que mide ya como un balón de fútbol: mide unos 25 cm de diámetro desde el hueso púbico hacia arriba, hasta un punto a mitad de camino entre el ombligo y el esternón (el hueso donde se juntan las costillas).

Como consecuencia del aumento de peso, es posible que aparezcan algunas molestias propias del embarazo como molestias a nivel pubiano o en la columna (lumbagos). La mayoría son tolerables. También debes considerar que existe un proceso de adaptación.

Lo más probable es que sientas deseos de orinar más a menudo que lo habitual, la razón se debe a que el bebé presiona la vejiga.

¿Su pareja le ha dicho que ronca al dormir? El aumento de estrógenos durante el embarazo provoca congestión, lo que puede hacer que ronque.

El embarazo puede causar algunos efectos secundarios indeseables y para nada agradables cuando tratamos el tema de la digestión; por ello el horario de las comidas podría tomar un significado totalmente diferente al que estás acostumbrada, cuando estés cursando tu 25ta. semana de embarazo. No sólo la hormona conocida con el nombre de progesterona podría retardar tu digestión y la evacuación de tu estómago (a fin de permitir una mayor absorción de nutrientes que serán muy beneficiosos para tu bebé), sino que además tu útero, que ya se encuentra muy expandido en esta etapa, podría estar ejerciendo presión extra sobre tus intestinos. El resultado de todo ello sería que en lugar de poder disfrutar de tus comidas favoritas, comenzarás a sentir malestares provocados por la indigestión y ardores estomacales, que transformarán el momento de las comidas en una verdadera pesadilla.

Trata de comer pequeñas porciones de comida, ingiere alimentos más frecuentemente y evita las comidas condimentadas y picantes, así como también las que contengan mucha grasa. Además deberías prestarle mucha atención a estos síntomas y asegurarte de que no se trata de signos de trabajo de parto prematuro.

A partir del segundo trimestre los cambios hormonales relajan la válvula que separa el estómago del esófago, de este modo los ácidos gástricos pasan hacia el esófago causando la sensación de acidez en muchas embarazadas. Es cierto que debés alimentarte a tí y a tu bebé, pero esto no significa que debas comer por dos. Lo importante es que lleves adelante una dieta saludable y balanceada.

Y si de repente descubrieras que tienes la urgencia de decorar tu casa, no te sorprenda; tu instinto de protección y tu necesidad maternal "de preparar un nidito para tu bebé" podrían estar exteriorizándose en este momento. La mayoría de las madres, durante esta etapa, se encontrarán ocupadas decorando la habitación de sus bebitos y comprando los muebles para adornar la misma. El hecho de organizar la habitación de tu pequeñito, para que todo esté en orden en el momento en el que el bebé llegue a la casa, es una de las maneras más comunes de satisfacer ese impulso protector.

Sigue comiendo bien y descansando lo suficiente. A medida que avanza el embarazo, es posible que te sientas más cansada.



martes, 16 de agosto de 2011

Semana 24!

"Desarrollo del bebé"

En la semana 24 los primeros estímulos del exterior van llegando al feto. Casi todos sus pequeños órganos sensoriales (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros. Esta etapa es clave porque tu bebé empieza a interpretar el mundo, a interactuar, explorar, aprender. Para empezar, se va familiarizando con olores y sabores del exterior y de la propia madre (como los de la leche) a través del líquido amniótico. Si le gustan, esto lo animará a comer cuando nazca.

Los órganos sensoriales de tu bebé están madurando, lo que le permite empezar a conocer el mundo.

El único sentido que tu pequeño todavía no experimenta durante estas semanas es el de la vista. Puede percibir algún brillo de una luz fuerte como la del sol (diferenciar la luz de la oscuridad), pero el útero tiene las paredes muy gruesas y es muy oscuro. Aún así, los bebés abren y cierran los ojos en esta etapa. Este movimiento es el precursor del reflejo del parpadeo. Los ojos ya tienen todas sus partes, incluida la retina, que completará su desarrollo el mes que viene. El iris, la parte de color del ojo, todavía no tiene pigmentación. Se irá coloreando a lo largo de los meses siguientes, aunque no adquirirán su color final hasta después de nacer.

Su tubo digestivo se desarrolla más y más y algunos órganos como el páncreas, comienzan a producir sustancias importantes para su vida futura, como la insulina que permite que sus células puedan incorporar la glucosa del alimento.

Sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido. ¡Imagínalo pensando! El cerebro se está desarrollando con rapidez; este desarrollo continuará después del nacimiento hasta la niñez.

Se está empezando a acumular grasa en el cuerpo del bebé, el cual está bien proporcionado aunque sea aún muy pequeño. Es posible ver ahora las uñas de los pies.

Tu bebé recibe oxígeno a través de la placenta. Pero una vez que se produzca el nacimiento, los pulmones del bebé comienzan a obtener el oxígeno por sí mismos. Para prepararse, los pulmones del bebé están desarrollando la habilidad de producir surfactante. El surfactante es una sustancia que hace que los alvéolos pulmonares se mantengan armados y no se peguen cuando exhalamos, permitiéndonos respirar correctamente.

Dado que el desarrollo del oído interno -que controla el equilibrio del cuerpo- ha finalizado, el bebé puede diferenciar cuando está boca abajo y cuando no mientras flota y realiza movimientos en el líquido amniótico. Se mueve mucho, de 20 a 60 movimientos cada media hora, lógicamente con variaciones a lo largo del día.

Medidas del bebé: mide casi 29 cms. de la coronilla a las nalgas y pesa alrededor de 650 gramos.

"Cambios en la madre"

La piel de tu abdomen crece y esto puede producirte picores. El feto ya está bastante desarrollado y el útero sigue estirándose, así que puedes empezar a tener dolores de espalda y en la pelvis.

El bebé tiene más fuerza a partir de ahora. Te lo dirán sus pataditas. El feto desarrolla su máxima actividad entre las 24 y las 28 semanas. Luego comienza a tener menos espacio para moverse, patalear, rodar...

A estas alturas podrás sentir las diferentes partes de cuerpo de tu bebé a través de la pared abdominal. El músculo uterino se estira y es posible sentir dolor en el costado del abdomen.

Tu corazón y pulmones trabajan el doble, por lo que es probable que se te acelere el pulso y que te falte el aliento. El aumento de líquidos corporales te hará sentir más calor de lo habitual, mantendrás las mejillas ruborizadas a causa de la mayor circulación de sangre.

Si quieres hacerte una ecografía 3D o 4D es el momento preciso ya que se pueden observar con claridad los rasgos de tu hijo.

Probablemente te hagan una prueba de glucosa para detectar la diabetes del embarazo (diabetes gestacional) entre esta semana y la semana 28. La diabetes del embarazo se manifiesta en alrededor de 3 a 5 mujeres embarazadas de cada 100. Mayormente puede controlarse con la dieta y el ejercicio. Por lo general, desaparece después del parto aunque las mujeres que la sufrieron tendrán más probabilidades de contraer la diabetes en el futuro.

Sientes que te olvidas de las cosas. Tu poder de concentración puede estar afectado. No es debido a las hormonas sino a la falta de descanso adecuado o a preocupaciones y miedos que distraen tu mente de las tareas habituales. La falta de memoria durante el embarazo es otro de los síntomas normales de este período. Trata de hacer pequeños altos en tus tareas a lo largo del día y dormir por lo menos 8 hs.

Respecto de tus miedos y preocupaciones, pide ayuda a tu pareja o a tu médico, juntos podrán encontrar soluciones.

Tu útero está creciendo y la parte superior está alrededor de 5 cms por encima del ombligo. Seguramente sientes al bebé patear fuerte. Quizás comiences a sentir los efectos secundarios menos placenteros del embarazo: ligamentos doloridos, picazón en la piel, estrías, dolor de espalda, acidez estomacal, estreñimiento, congestión nasal y/o sangrado de la nariz. Estos síntomas no son peligrosos por lo general, ¡pero sí molestos!

Lo que puedes hacer: Aplicarte una crema o loción humectante para aliviar la picazón de la piel. Sin embargo, si es grave y te pica todo el cuerpo, consulte con el profesional de la salud. Quizás necesites una loción más fuerte. Si te duele la espalda, evita estar de pie durante largo tiempo y usa calzado cómodo. Recuerda consultar con el profesional de la salud antes de tomar o usar medicamentos o productos a base de hierbas.

Durante el embarazo, el padre también sufre importantes cambios, aunque no sean tan obvios como los tuyos (no le sale vientre ni siente nauseas). A veces intentan cambiar de aspecto (cambiándose el corte de pelo, o dejándose barba o bigote) o que inicie nuevas actividades para prepararse para este cambio de la edad adulta. Sino lo han hablado ya, es un buen momento de comentar todos estos cambios y de la forma en que sus nuevos papeles de padres pueden afectar a la relación de pareja.

Al tener la tripa más abultada el cinturón de seguridad debe colocarse de manera apropiada. La parte que sujeta el regazo debe ir por debajo del abdomen, ajustada a las caderas. La bandolera debe ir desde el hombro hasta la cadera, por encima del abdomen, no cruzándolo.



lunes, 8 de agosto de 2011

Semana 23!

"Desarrollo del bebé"

En esta semana se está depositando el pigmento que colorea su piel, gracias a la acción de la melanina (proteína encargada de pigmentar la piel, el cabello y el iris de los ojos) producida por los melanocitos. El tipo de melanina y su concentración determinarán el color final de la piel. Al mismo tiempo, empezará a desarrollar su cerebro con rapidez. Sus medidas empiezan a ser más proporcionadas. Ya en estas semanas es cuando el bebe comienza a ganar rápidamente peso.

El bebé duerme siestas y se estira al despertarse.

Todos los sistemas del bebé (digestivo, circulatorio y respiratorio) están madurando y preparándose para la vida fuera del útero. Se están marcando los detalles de la forma de sus ojos, crecieron sus pestañas y tiene algo de pelo en las cejas. Se está completando el desarrollo de sus globos oculares pero el color de sus ojos todavía no se sabe porque el iris no está pigmentado. Los ojos se abrirán pronto.

El feto continúa tragando liquido amniótico que se reemplaza aproximadamente cada tres horas el cual es producido en la madre a través de la placenta, las membranas del saco amniótico y por la orina del bebe.

Los huesos que conforman el oído medio estarán comenzando a hacerse más resistentes y duros también.

Aunque la grasa se esté acumulando en el cuerpo de tu bebé, la piel aún permanecerá floja y colgará un poco, aportándole a tu bebito o bebita, según sea su sexo, la apariencia de una personita toda arrugada. Este hecho tan especial ocurre debido a que la piel se desarrolla más rápidamente que la acumulación de grasa.

La rutina diaria del comportamiento de tu bebé incluirá: movimientos de los músculos de los dedos de las manos,de los dedos de los pies, de los brazos, y de las piernas de manera regular y continua. Como consecuencia de ello, podrás sentir que tu bebé realizará movimientos más fuertes y enérgicos dentro de tu cuerpo. Notarás que el bebé tiene más fuerza a partir de ahora, y que ésta se incrementará semana a semana durante lo que queda de embarazo. Te lo dirán sus pataditas.

El lanugo (el vello fino que cubre el cuerpecito del bebé) es mas oscuro en esta etapa, lo cual permite que tu bebé se vea mucho mejor durante el ultrasonido. Ya tu
bebé se ve bien similar a como se verá cuando nazca.

Sus medidas: el bebé mide alrededor de 26-28 cms de la coronilla a las nalgas y pesa casi medio kilo.

"Cambios en la madre"

Tu abdomen está cada vez más grande y redondo al seguir creciendo el bebé. Puede estar doliendo frecuentemente, porque tu útero se está estirando cada vez más. Muchas mujeres notan que les sangran las encías con mayor facilidad que antes. La “gingivitis del embarazo” es común y desaparecerá cuando nazca el bebé.

Cerciórate de avisar al profesional de la salud si notas algo inusual o tienes alguna inquietud sobre tu salud o el desarrollo del bebé.

¿Cómo vas con tu peso? Debes duplicar el esfuerzo para aumentar no más de un kilo cada mes. Si estás excedida se incrementarán síntomas molestos como el dolor de espalda o la fatiga al caminar. Tu piel se está estirando y puede incluso cambiar la forma del ombligo. Sin embargo, debes intentar mantener tu peso en patrones normales y no engordar demasiado.

Tu circulación sanguínea se está modificando lentamente. El útero, cada día más grande, presiona las venas que devuelven la sangre desde la parte inferior del cuerpo hacia el corazón y como resultado, la circulación en las piernas es más lenta. También puedes haber notado una ligera hinchazón en algún momento del embarazo, especialmente en los tobillos y los pies. Esto se llama "edema" y se debe a que los cambios en la química de la sangre hacen que el fluido se retenga en los tejidos.

Las contracciones de Braxton Hicks continuarán produciéndose durante toda esta semana. No te preocupes, estas contracciones no significan que comenzará tu labor de parto y tu bebé no es afectado por éstas.

Aunque te parezca que te encuentras a años luz de la fecha del parto, deberías saber que el momento se está acercando cada vez más, a partir del instante en el que comienzas a notar que te cuesta demasiado conciliar el sueño o dormir cómodamente durante las noches. La ansiedad, las ganas de orinar muy seguido, los ardores en el estómago, los calambres en las piernas, y los malestares generales pueden traducirse como una corta noche de sueño para casi todas las futuras mamás que ya se encuentran en esta etapa del embarazo.

A pesar de esos malestares, tanto tu propia salud como la de tu bebé dependerán de que descanses correctamente y puedas relajarte. Trata de tomar baños tibios, escuchar música tranquila,leer un libro que te relaje y entretenga, o tomar una taza de té de hierbas para poder tranquilizarse y así conciliar el sueño.

En esta etapa, puedes experimentar intensa acidez estomacal, como así también alteraciones del sueño. Se aconsejan realizar masajes con aceites naturales en el abdomen para evitar la formación de estrías.

Muchos doctores recomiendan a las mujeres que están esperando un bebé que duerman de costado, no boca arriba o apoyadas sobre su estómago, para, de esta manera, no interrumpir el flujo de sangre que se dirije hacia la placenta. Si no te sintieras cómoda durmiendo de esta manera en particular, intenta ubicar una almohada entre tus rodillas a fin de aliviar la presión provocada por tu propio peso mientras estés acostada y durmiendo sobre uno de tus lados.

En todos los movimientos que realizas durante el día, acuérdate de preservar tu espalda. El útero aumenta de tamaño y desplaza a los órganos internos: el diafragma asciende y el estómago gira levemente a un lado. Por otro lado, seguro que notas que se te hace má difícil respirar, al estar embarazada, los pulmones tienen que trabajar más para cubrir la mayor demanda de oxígeno del organismo. Esto se acentuará en el tercer trimestre de embarazo ya que el útero empuja contra los pulmones.

Esta semana notarás que cuando pones tu mano sobre el vientre podrás sentir como se mueve y patea tu bebé. Tu pareja gozará sentirlo y ojalá que lo haga porque es muy importante. Se pueden palpar las diversas partes del cuerpo de tu pequeño a través de tu pared abdominal.


lunes, 1 de agosto de 2011

Semana 22!

Desarrollo del bebé.

La piel delgada y rojiza del bebé está cubierta por una sustancia gruesa, blanca y cerosa llamada vermix o unto sebáceo. Ésta protege la piel del bebé contra las sustancias del líquido amniótico.

De ahora en adelante, el bebé empieza a desarrollar sus sentidos, especialmente el tacto y el gusto. Los sentidos que tu bebito utilizará para aprender y comunicarse con el mundo exterior también se estarán desarrollando muy rápidamente día tras día. Las papilas gustativas habrán comenzado a formarse sobre la lengua y el cerebro y las terminaciones nerviosas estarán ya lo suficientemente desarrolladas como para que el feto pueda ser capaz de sentir las cosas que toca mediante el sentido del tacto. Tu bebé podría percibir, gracias a este nuevo sentido que ha adquirido, la sensación que le provocará el hecho de frotarse suavemente la carita o de succionar su dedo pulgar, así como también sentir y percibir otras partes del cuerpo; y poder al mismo tiempo ver cómo dichas partes se mueven.

Por otro lado, el sistema reproductivo de tu hijito o hijita, según sea su sexo, continuará desarrollándose también. En el caso de los niños, los testículos habrán comenzado a descender desde el abdomen, y en el caso de las niñas, el útero y los ovarios estarán ubicados en el lugar indicado y la vagina ya estará desarrollada en esta etapa.

El sistema límbico del bebé está en pleno desarrollo y será el encargado de controlar los sentimientos y las emociones. Aunque parezca increíble, ésto le permitirá tener cambios en el estado de ánimo en las próximas semanas. Las uñas, párpados y cejas del bebé son visibles. Sólo faltan las pestañas. Su cerebro también comenzará a desarrollarse con extrema rapidez a partir de esta semana.

Sus medidas: el bebé mide cerca de 27cms y pesa cerca de 400 gramos.


Cambios en la madre.

Si en las semanas previas no notaste ningún movimiento del bebé, lo notarás ahora. A lo largo de las semanas 19 a 22 sentirás las famosas pataditas del bebé dentro de tu abdomen.Tu útero habrá crecido hasta el ombligo. Por ello, tu barriga será más grande y tu peso seguirá aumentando.

Estás en la mitad de tu embarazo. Por esta época, comprobarás que tu respiración se hace más profunda y que el ritmo cardíaco se acelera. Tener sueño y seguir con cansancio es normal. Tu cuerpo ha cambiado mucho desde las primeras semanas. Es hora de dormir mucho y olvidarte los grandes esfuerzos.

Ya notas que tu movilidad está un poco comprometida, te sientes más pesada, con dolor de espalda si estás de pie mucho rato o al usar tacos altos. Aunque aún podrías sentirte llena de energía, el peso de tu útero seguramente comenzará a hacerse notar en la parte inferior de su espalda provocándote algunos dolores en la zona. Por ello, es muy importante evitar permanecer parada o sentada por largos períodos de tiempo.



Por la mañana puedes sentir un poco entumecidas las articulaciones, ya que las hormonas de tu cuerpo, en especial los estrógenos, pueden cargarlas con líquido.
Dormir de un tirón es absolutamente imposible, no encuentras posición. Tus hormonas también hacen que tu pelo y uñas crezcan más rápido.

En esta precisa semana, podrás comenzar a sentir que tu útero está preparándose para el momento del alumbramiento, a través de una serie de contracciones irregulares, y sin dolor conocidas con el nombre científico de contracciones de Braxton Hicks (o comúnmente conocidas como "falsas contracciones"). Podrías sentir una extraña sensación similar a un estrujón o apretujamiento en la zona cercana a la parte superior de su útero. Pero no deberías preocuparte: tu bebé también podría ser capaz de percibir la contracción, ya que la misma contraerá tu útero, pero las contracciones de Braxton Hicks no son para nada peligrosas o perjudiciales. Si, aún así, las contracciones se volvieran dolorosas o si tuvieras más de 4 contracciones por hora, es preciso que contactes a tu doctor inmediatamente y le expliques al mismo, el dolor que te provocan las contracciones y la asiduidad de las mismas. Las contracciones regulares, y dolorosas podrían ser un signo de trabajo de parto prematuro o antes de término.

La mayoría de las mujeres disfrutan esta etapa del embarazo. Sigue comiendo bien, haciendo ejercicio (con el permiso del doctor) y bebiendo grandes cantidades de agua. Recuerda evitar el contacto con sustancias peligrosas como pinturas, productos limpiadores y solventes. Ventila bien los cuartos donde se conserven o utilicen esas sustancias. Deja que el papá pinte el cuarto del bebé.

lunes, 25 de julio de 2011

Semana 21!

"Desarrollo del bebé"

En la semana anterior vimos notables avances en el desarrollo del sistema nervioso de tu hijo. Ahora ya has entrado en el quinto mes, y tu bebé es una maravillosa presencia que se nota cada vez más por fuera y por dentro.

En estos días puede que hayas notado que tu bebé no para de moverse. Si tu bebé es una niña, ya tiene la vagina formada, y si está en la posición adecuada, te podrán confirmar si será un precioso niño o una dulce niña cuando te hagan una ecografía (ultrasonido), en caso de que todavía no lo sepas.

El feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, ¡incluso cuando está durmiendo!

Todos esos movimientos sirven para estimular su desarrollo físico y mental. Quizás durante el día no sientas las pataditas, giros, estiramientos y toda la gimnasia que tu bebe hace, pero por la noche… no te va a dejar dormir.

Pero, ¿por qué espera a que estés descansando para moverse tanto? Lo cierto es que durante el día también se mueve igual, pero tú sientes menos toda esa actividad que cuando estás descansando sin moverte.

Ya no parece delgado sino que se está redondeando como un querubín. Hasta el momento su hígado y bazo han sido los responsables de la producción de los glóbulos rojos. Pero ahora los espacios de la médula ósea se han desarrollado lo suficiente como para contribuir también a la formación de ellos.

Ya sus parpaditos terminaron de formarse. En estos momentos tu bebe se encuentra bien ocupado moviéndose de un lado para otro y tragando el liquido amniótico. Mientras tu bebe traga liquido amniótico, su tracto digestivo continua madurándose. Tu bebé también recibe calorías adicionales del liquido amniótico.

Tu bebé continúa creciendo y desarrollándose. Los órganos y las funciones que desempeñan siguen madurando a medida que tu bebé crece dentro de ti. Su sentido del oído está en este momento lo suficientemente avanzado para distinguir tu voz. Los dientes se ven brotar dentro de las encías y se podría distinguir, por medio de una ecografía (ultrasonido o sonograma), como empieza a juguetear con el cordón umbilical. Si sientes que tu abdomen se mueve rítmicamente quiere decir que a tu bebé le ha dado hipo.

A las 21 semanas el feto puede sostenerse derecho.

Sus medidas: tu bebé ya mide casi 27 centímetros desde la cabecita hasta los pies y además, ¡ya pesa unos 330 gramos!

"Cambios en la madre"

Seguramente te sientes bastante cómoda estos días. De hecho, ésta suele ser la fase más agradable del embarazo. Tu vientre todavía no está muy grande y las molestias típicas del embarazo, como náuseas, ganas frecuentes de orinar y cansancio son ahora mucho más leves o han desaparecido. Relájate y disfruta este periodo.

Puedes notar quizás que se te hinchan los pies con facilidad, en particular si estás de pie durante mucho tiempo. Tu centro de gravedad está cambiando, así que probablemente te sientas poco firme. ¡Ten cuidado!

En la semana 21 es evidente tu estado y la guatita ya no pasa desapercibida. Tu bebé se encuentra bastante desarrollado y está en un proceso donde empieza a engordar. Mientras te mueves durante el día, es posible que no sientas al bebé ya que permanece frecuentemente dormido, mecido con los movimientos. En cambio cuando descansas, él se despierta y comienza a patear.

Tu descanso se ve afectado por los movimientos del bebé, por lo cual te despiertas frecuentemente durante la noche.

El peso promedio que se recomienda ganar durante el embarazo es de 10 a 14 Kg. Ganar éste peso aumenta grandemente sus probabilidades de tener un bebé sano al término. De tu peso inicial, el aumento deberá ser hasta el sexto mes de aproximadamente 6 Kg.

Llegó el momento de pensar en inscribirse en clases de parto, planear el cuarto del bebé y encargar los muebles. Los próximos meses del embarazo pasarán rápidamente.

Para ti, papa… De vez en cuando ofrécete a hacer la cena, de forma que ella descanse de esta obligación. Mientras mas veces te puedas ofrecer, mucho mejor. Deja que en este tiempo lo use para los ejercicios de visualización, dormir, bañarse, ejercitarse…recuerda que tu ayuda contribuirá a que ella pueda manejar mejor el embarazo y a un bebe saludable.

Con el aumento del tamaño del vientre, también es posible que para el padre, el bebé se haga mucho más real que antes, ¡especialmente cuando sienta sus pataditas! Al principio era una idea abstracta, pero no había nada que indicara su presencia. Esta evidencia puede que haga que se retire un poco dentro de si mismo, o que esté más pensativo ante el giro que va a tomar tu vida. Por otro lado, la madre, que puede que hubiera estado un poco en su mundo al saber que iba a ser mamá, quizás empiece ahora a sentirse más extrovertida, puesto que ya habrá asimilado que va a tener un bebé. Todas estas fases son completamente normales, tanto para los papás como para las mamás, y lo que es importante es hablar de todo ello y expresarle a tu pareja cómo te sientes para evitar malos entendidos.